El ex ministro de Economía superó casi en cuatro veces la cantidad de votos conseguidos por Graciela Ocaña (18 por ciento) y dejó muy lejos al tercer competidor de su espacio, Andrés Borthagaray (1,4 por ciento).
El frente ECO obtuvo hoy el 22 por ciento de los votos en las primarias porteñas, con el 61 por ciento de las mesas escrutadas, y consagró como candidato a Martín Lousteau, quien alcanzó el segundo lugar detrás del postulante macrista Horacio Rodríguez Larreta, de cara a la compulsa del 5 de julio para elegir al sucesor del jefe de gobierno Mauricio Macri.
Puertas adentro del frente ECO,
Con algo más de 4.500 mesas escrutadas, Lousteau superó en cinco puntos al candidato más votado del Frente para la Victoria (FPV), Mariano Recalde, y quedó dos puntos por debajo del 19 por ciento obtenido por la aspirante macrista derrotada, Gabriela Michetti.
Desde un sobrio escenario instalado en el búnker que funcionó en el Palais Rouge, Lousteau convocó al electorado que comparta sus “prioridades y principios éticos” a votar por su candidatura el 5 de julio y se comprometió, en caso de ser elegido, a “honrar el compromiso asumido” sin hacer un “uso obsceno de los aparatos estatales”.
“Somos plenamente conscientes de que debemos honrar ese compromiso y lo vamos a hacer por los que creyeron que es posible discutir respetuosa pero firmemente sin caer en ninguna falsa antinomia”, expresó Lousteau desde el salón del barrio porteño de Palermo, hasta donde llegaron los precandidatos presidenciales, Ernesto Sanz (UCR) y Elisa Carrió (Coalición Cívica-ARI).
Además, Lousteau aseguró que ECO (UCR, Suma+, socialismo, CC-ARI y Confianza Pública) “sabrá aprovechar las enormes capacidades y condiciones intachables” de sus contrincantes en el espacio, Graciela Ocaña y Andrés Borthagaray.
“Quiero agradecer especialmente a todos aquellos porteños que hoy con su voto nos dieron una enorme dosis de confianza; somos plenamente conscientes que debemos honrar ese compromiso y lo vamos a hacer”, prometió Lousteau, rodeado por los postulantes a legisladores porteños de su lista, que encabeza el socialista Roy Cortina.
Minutos antes, Carrió y Sanz habían celebrado sobre el escenario el segundo lugar “consolidado” de Lousteau en las primarias, vaticinaron que ECO competirá con el PRO el balotaje en julio y le dedicaron ironías al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por sus declaraciones a favor de los candidatos kirchneristas.
“El 70 por ciento de la ciudad votó por la República; los candidatos consolidados son el del PRO y Martín Lousteau”, afirmó Carrió, quien también felicitó a “Mauricio” (Macri), a Rodríguez Larreta y le dedicó palabras de afecto a su “amiga”, Gabriela Michetti, la postulante derrotada en la interna del PRO.
A su turno, Sanz subrayó que “ya se ha impuesto la idea del cambio” en tres de las cinco provincias que tuvieron elecciones últimamente y destacó que Lousteau “es el candidato más votado de la oposición en la ciudad”, lo que lo deja en una “posición ventajosa” de cara al 5 de julio.
“Lousteau ha tenido un piso, el Frente para la Victoria hoy ha tenido un techo que no podrá pasar”, vaticinó Sanz, con la certeza de que el economista “va a competir en el balotaje con Rodríguez Larreta”.
Las palabras de Sanz cristalizaron las especulaciones que se escuchaban en el Palais Rouge en torno a la casi paridad entre los porcentajes de Lousteau y de Michetti y la expectativa en cuanto a que una porción de los votos de la macrista podrían migrar hacia las arcas de ECO en la compulsa de julio.
Esa esperanza se funda en el análisis de que Rodríguez Larreta resultó beneficiado por el “voto duro” del macrismo en la ciudad, lo que podría establecer un “techo a sus posibilidades” en las generales.
En su discurso, Lousteau sostuvo que en las generales de julio la pugna es por “evolucionar” y -sin nombrarlo- disparó contra el precandidato ganador de la interna del PRO, Horacio Rodríguez Larreta.
Fue cuando pidió el voto de “todos los que compartan nuestras prioridades y por sobre todo nuestros principios éticos; sin hacer un uso obsceno de los aparatos estatales”.
“Se puede evolucionar y lo podemos hacer y esto recién empieza”, arengó con su eslogan de campaña sobre el final de su mensaje y remarcó: “No tengo dudas de que voy a discutir con el PRO en el balotaje”.