El secretario de la CGT, Juan Carlos Schmid, anunció ayer, luego de la reunión del Consejo Directivo de la central obrera, que “el próximo 12 de julio serán las elecciones de las nuevas autoridades del Congreso Confederal” de la entidad.
Las elecciones serán el 12 de julio.
Schimd informó además que van a participar de las elecciones para las nuevas autoridades de la CGT “cerca de 2 mil delegados congresales” y que el voto será “secreto y directo”.
En el encuentro, el actual Secretario General del organismo, Hugo Moyano, dijo tener la intención de ir por un nuevo mandato. El camionero, que hace cada vez más visible su distanciamiento con el gobierno nacional, aseguró: “Yo prefiero que me repudien del gobierno y no los trabajadores”.
Quien aparece hoy como su único rival es el metalúrgico Antonio Caló. El líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) reconoció que le gustaría ser candidato, pero apostó a la unidad. “Vamos a bregar por la unidad del movimiento obrero. Si los compañeros me eligen y nos ponemos de acuerdo entre todos y soy prenda de unidad, claro que me gustaría estar al frente de la CGT”, dijo ayer durante un homenaje al histórico líder de ese gremio, Lorenzo Miguel, del que participó también el titular de la Federación de Taxis, Omar Viviani.
Viviani, cerca de Caló y ¿lejos de Moyano?
El taxista se mostró cerca de Caló en los últimos días y, si bien no hizo público su apoyo al metalúrgico, dijo que “es saludable para la democracia de las organizaciones sindicales y, fundamentalmente, para la CGT” que un gremio quiera que su líder sea el Secretario General de la central. “A Caló lo conozco hace 30 años. Que alguna organización pretenda que su dirigente máximo sea secretario general de la CGT es algo válido”, afirmó.
Caló también cosecha apoyo entre los denominados “gordos” de la central. El líder del sindicato Luz y Fuerza, Oscar Lescano, señaló el último domingo: “A Caló lo conozco y sé que podría ser un buen secretario general. Ya hay una gran adhesión a su candidatura. La UOM es un gremio histórico en materia de antecedentes laborales”.
Piumato y Plaini, soldados del camionero.
En tanto, dentro de quienes apoyan a Moyano se encuentra el titular del Sindicato de Canillitas, Omar Plaini, quien dijo que “los compañeros le solicitan que continúe por otro período, que siga este camino que tiene trazado hace muchos años en defensa de los intereses de los trabajadores”.
El Secretario de Derechos Humanos de la CGT, el judicial Julio Piumato, es otro de los seguidores del camionero, a quien calificó como “el Messi del sindicalismo”, y lo señaló como “el mejor candidato” para ocupar, una vez más, la Secretaría General.
En la reunión del martes se aprobó también el ingreso formal a la CGT de 30 gremios nuevos, que, se presume, apoyarán a Moyano. Entre ellos están el Sindicato de Farmacia y Bioquímicos y el Sindicato de Trabajadores de Peaje, que conduce su hijo Facundo.
El “momo” Venegas apoyó a Moyano.
La “sorpresa” fue el apoyo del titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Gerónimo “Momo” Venegas, que la semana pasada declaró: “Debemos apoyar a Moyano si se presenta, debemos ser conscientes de que el movimiento obrero es el único que le puede hacer cambiar el rumbo a un gobierno”.
El que se bajó de la carrera por ocupar la oficina más grande de Azopardo 802 fue el flamante titular de SMATA, Ricardo Pignanelli, que a comienzos de año había sonado como posible reemplazante de Moyano. “No hay ninguna ambición de ser el secretario general de la CGT. Al contrario, creo que hay muchos compañeros capaces de llevar adelante la responsabilidad de conducir la central obrera”, dijo hace diez días, e indicó que el error más grande que se cometió “es haberle puesto nombre y apellido a la CGT, cuando lo que hay que poner son objetivos claros que lleven a la unidad del movimiento obrero”.