Hasta en las paradas de colectivos de la Ciudad de La Plata puede leerse esa leyenda que se repite, escrita a mano, en centros de evacuados, sociedades de fomento y partidos políticos: se reciben donaciones. En 7 y 523 funciona el centro oficial de acopio y distribución de mercadería, agua y ropa. Además del desconsuelo de quienes se enfilan para recibir algo, en la puerta del Club San Martín pueden verse voluntarios distribuyendo botellas de agua, personas cargando bolsas con ropa y jóvenes que reparten pan y café.
“Los argentinos tenemos eso. Somos muy solidarios ante una emergencia”, comenta casi a modo de consuelo una de las vecinas de Tolosa, afectada por el agua. La mujer, que dialoga con un hombre, se encuentra justo en el área donde se depositan los bolsones de ropa. Hay quienes se toman el trabajo de clasificarlas según el tamaño y el sexo. “Ropa bebés, hasta 4 meses”, “pantalones de hombre, talle 42”, puede leerse en las bolsas de consorcio que se apilan a un costado del Club San Martín.
El video de INFOnews sobre el operativo en La Plata.
El operativo de asistencia se lleva adelante por personal de la Cruz Roja, que actúa como auxiliar del poder público. Pero entre quienes gestionan la distribución de las donaciones no sólo se ven jóvenes con la casaca de la Cruz Roja, también hay decenas de voluntarios que se acercaron para llevar ropa o comida y se quedan para dar una mano.
Muchos otros llegan en sus camiones y camionetas, y las ofrecen para trasladar donaciones al interior de la ciudad. “Yo soy albañil, y mi hermano se vino hasta acá para traer ropa. Cuando vio cómo era me dijo que me venga con la chata para cargarla y llevar donaciones a Santa Ana”, un barrio de Los Hornos, de donde el Cristian Larrica es oriundo.
Las donaciones pasan de mano en mano, a lo largo de una fila de jóvenes voluntarios que cargan la camioneta de Miguel, otro vecino de Tolosa que si bien no se vio del todo afectado por la inundación se acercó para aportar su granito.
Así amanecieron los frentes de los vecinos platenses, con la marca del agua.
“Se necesitan tres voluntarios hombres adentro”, “los que quieren agua, por la fila de la derecha”, “¿Quién quiere pan?”, fueron las expresiones más escuchadas a lo largo de la mañana en el centro oficial de donaciones. Con el pasar de las horas, el operativo fue tomando forma, y ya había filas específicas para el retiro de agua, ropa, colchones y mercadería.
“Tengo un bebé de un año y medio, y a mí me entró un poquito de agua. Pero cuando ves la inmensidad del temporal, te pones en el lugar del otro y ayudás”, aseguró Inés, que se acercó cargada hasta la puerta del Club San Martín para dejar su donación.
Al rato no más, dos chicas se acercan al área de donaciones: “Llegamos con colchones, ropa, agua y nos quedamos a dar una mano. Me dio mucha tristeza la gente que no tiene casa, que no tiene techo y que fue muy golpeada por la inundación. La idea es acercarse a ayudar para que no se sientan tan solos” contó Micaela de 17 años. Y así, entre manos voluntarias, necesidades urgentes y productos donados, amaneció La Plata este jueves, ya no cubierta de agua, pero sí urgente de soluciones.