El gremio marítimo SOMU rechazó la propuesta empresarial de reducir los salarios en un 30% y denunció intentos de acuerdos directos con los tripulantes, lo que fue negado por las empresas. Mientras las cámaras pesqueras insisten en discutir la inviabilidad del sector, el conflicto se mantiene y las negociaciones siguen abiertas.
La primera reunión paritaria entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y las cámaras empresariales del sector pesquero, CaPeCA y CAPIP, terminó en un fuerte cruce entre ambas partes. El gremio rechazó la propuesta de reducción salarial del 30% y denunció intentos de acuerdos individuales entre empresas y tripulantes, lo que fue desmentido por las firmas involucradas. Mientras tanto, las cámaras empresariales insisten en la necesidad de discutir la inviabilidad económica del sector en un marco institucional adecuado.
El SOMU afirmó que no permitirá que se incluyan cambios en los valores de producción dentro de las negociaciones salariales. Según el gremio, la propuesta de las empresas busca reducir el valor de referencia para la liquidación de la producción de 5.800 a 4.060 dólares por tonelada, lo que representa un fuerte recorte en los ingresos de los trabajadores. La dirigencia sindical aseguró que los valores actuales están establecidos en los convenios colectivos de trabajo vigentes y que no aceptarán modificaciones en este aspecto.
Desde CaPeCA y CAPIP, que representan a las empresas de buques congeladores, señalaron que el tema debe ser tratado dentro de las negociaciones paritarias y destacaron que la crisis del sector pesquero hace inviable el negocio en las condiciones actuales. Ambas cámaras han manifestado su intención de continuar el diálogo con el SOMU y otros gremios marítimos para encontrar una solución consensuada.
El conflicto se intensificó cuando el SOMU acusó a las empresas Iberconsa y Pesquera Deseado de intentar negociar reducciones salariales directamente con los tripulantes, sin la intervención del sindicato. Sin embargo, ambas compañías desmintieron estas acusaciones y afirmaron que sus conversaciones con los trabajadores solo tuvieron el objetivo de informarles sobre la situación económica del sector y las dificultades operativas que enfrentan.
El presidente de CAPIP, Agustín de la Fuente, advirtió sobre la crisis en la pesquería de langostino congelado a bordo y señaló que es necesario que tanto empresas como trabajadores asuman la responsabilidad de encontrar una solución viable. Con un contexto económico adverso y una disputa salarial sin resolver, la negociación paritaria continuará en busca de un acuerdo que permita garantizar la continuidad del sector sin afectar los derechos de los trabajadores.
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