Personal de salud de hospitales de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano, se manifestó en el Día Mundial de la Enfermería con un «carpazo» en Plaza Congreso para solicitar que se los reconozca como profesionales. Además realizaron una marcha de antorchas hasta Plaza de Mayo.
La movilización, convocada por la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), demandó el reconocimiento profesional y laboral de la Enfermería en la Ciudad, «condiciones laborales dignas, aumento de salarios y mayor ingreso de personal ante la saturación del sistema de salud», señalaron los organizadores.
También iniciaron una campaña por «40 mil firmas de votantes de CABA para obligar a la Legislatura porteña a tratar de una vez el tema de la inclusión de enfermería a la carrera de profesionales de la salud», dijo a Télam Carolina Cáceres, enfermera del Hospital Tornú y referente de ALE.
Trompetas, bombos y redoblantes acompañaron la junta de firmas con cantos que decían: «Somos los esenciales, somos enfermería, que ponemos el cuerpo en la primera línea, enfrentando a SUTECBA y a todos los gobiernos, exigiendo salario y el reconocimiento».
«Somos más de 10 mil enfermeros y enfermeras en la Ciudad que estamos en el escalafón general de la carrera administrativa del personal de salud en el Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la CABA (Sutecba) y reclamamos que nos reconozcan como profesionales de la salud y nos incluyan en la ley 6035″, contó Andrea Ramírez, del Hospital Ramos Mejía.
Y detalló: «Acá en la Ciudad nos discriminan y nos pagan la mitad que al resto del equipo de salud porque no estamos dentro de las carreras de profesionales de la salud».
Los enfermeros se movilizaron a Plaza de Mayo con antorchas en alto y con carteles con los nombres de los trabajadores fallecidos durante la pandemia de coronavirus.
«Ya llevamos más de 200 enfermeros y enfermeras en todo el país que han fallecido luchando contra la pandemia y contra la precarización laboral. Queremos homenajearlos con esta marcha», dijo Cáceres.
También asistieron dirigentes del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) como la legisladora Myriam Bregman y Vilma Ripoll.
«En enfermería la mayoría son mujeres. A las tareas del hogar y de su trabajo se sumó la carga extra de lo que significa afrontar una pandemia en estas condiciones. Los distintos gobiernos están tratando muy mal al personal de salud. El problema de salud no se arregla con un bono de $6.500. Se está pagando más en intereses de la deuda que en presupuesto de salud», dijo Bregman.
Los organizadores leyeron un documento en el cual destacaron que «hay más de 300.000 enfermeros contagiados de Covid; y cerca de 10.000 fallecidos en todo el mundo».
«La vacunación todavía no se completó en muchos lugares, siguen las denuncias de faltantes de elementos de protección personal y obviamente, condiciones laborales paupérrimas, cada hora que pasa muere una enfermero por COVID en el mundo», subrayaron.
Adhirieron a la marcha la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan, la CICOP, la Comisión Interna del Hospital Italiano, la Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital Moyano (AGIHM), la Asamblea de Residentes y Concurrentes, la Asociación de Musicoterapia de CABA, APACSA, los Autoconvocados de la Salud de La Matanza, el Hospital Larcade en Lucha y el Centro de Estudiantes de la Escuela de Enfermería Cecilia Grierson.
«Una marcha de antorchas simboliza el fuego de nuestro cariño y de nuestra fuerza. No vamos a bajar los brazos ni a dejar de luchar por nuestros derechos», concluyó Ramírez.
Además, trabajadores de varias provincias se movilizaron por similares reclamos. En Córdoba hubo un paro de actividades con presencia en los lugares de trabajo, que incluyó asambleas y radios abiertas que fueron organizadas por la Multisectorial de Salud que nuclea a la Asociación Civil de Médicos de Córdoba, Unión de Trabajadores de la Salud, Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Médicos Unidos y el Foro de Especialidades Médicas de Córdoba.
Ricardo Barrionuevo, de ATE, manifestó que se dispuso «insistir con los reclamos por un salario que nos saque de la línea de pobreza» a los trabajadores de la salud. Añadió que también se está solicitando el pase a planta permanente del personal contratado monotributista, reincorporación de los despedidos y la incorporación de nuevos empleados, porque el sistema de la salud pública está «colapsado» por la pandemia.
En Mar del Plata, unos 300 trabajadores autoconvocados de los hospitales públicos Interzonal y Materno Infantil y del Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica de Mar del Plata realizaron un abrazo simbólico al Hospital Regional (HIGA) por un aumento salarial, un bono y reconocimiento profesional.
Los profesionales de la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (Asspur) se movilizaron y realizaron cortes en el transito sobre las rutas de acceso a la provincia.
«No hay intención del Gobierno provincial de solucionar el conflicto, todo está muy encorsetado, se niegan a sentarse a dialogar con Asspur», señaló la secretaria del sindicato, Cecilia Mullaly.
En Jujuy, trabajadores de la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública (Apuap), iniciaron un paro de 48 horas ante compromisos «incumplidos» de mejoras laborales y se movilizaron hasta la Casa de Gobierno.
Exigieron ser convocados a tratar el «inmediato» cumplimiento de pases a planta permanente, comprometidos desde 2019, además de recategorizaciones, la reapertura de paritarias y un aumento igual a la inflación, entre otros reclamos.
«Hemos dejado pedidos de audiencia direccionados al gobernador Gerardo Morales y al ministro de Hacienda, Carlos Sadir. No hay diálogo, no hay voluntad política de resolver este conflicto», dijo el secretario general de Apuap, Nicolás Fernández.
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