El coordinador de la Corriente Agraria Nacional y Popular (Canpo), Guillermo Martini, denunció que “los grandes productores utilizan la soja como un instrumento de extorsión política y especulación financiera”, y consideró que “el Estado debería intervenir en el mercado para terminar con este tipo de maniobras”.
Martini destacó a Télam que “es preciso diferenciar la situación de los pequeños y medianos productores, que representan 40% de la soja de la Argentina, y que tienen una estrategia, que es muy vieja, de retener la producción excedente después de pagar rentas, e ir vendiendo en la medida que van necesitando”.
“Eso es algo tradicional. El problema no está ahí, sino en los 3.300 productores que manejan un volumen grande, que son especuladores del tipo financiero, porque la soja no es un valor de producción para ellos, sino un activo financiero”, explicó el dirigente agrario.
Subrayó que “cuando el precio de la soja baja y estos grandes productores siguen sin vender, y aparecen maniobras especulativas que llevan al dólar ilegal a $14,50, y apuntan a provocar un pánico social en virtud de un supuesto parate económico, donde se plantean suspensiones y despidos masivos, se configura un escenario de especulación política, con fines de lograr un acomodamiento de tipo financiero, que permita que todo termine en una devaluación”.
A su criterio, la situación actual “trasciende cuestiones sectoriales económicas”, y puntualizó que “toda la vida hubo retenciones de ventas para afrontar las finanzas, pero es inviable retener el 50% de la producción, cuando el precio de la soja cae y no se ve que vayan a volver los valores de principio de año”.
El consecuencia, el titular de la Canpo evaluó que “es necesario la intervención del Estado a través de una agencia de comercialización que maneje un cupo de 40% de los cereales y oleaginosas, que pueda vender y comprar, inyectar o no dólares, de acuerdo a los intereses del Estado, en función de mantener una estabilidad macroeconómica que permita seguir desarrollando la actividad económica”.
“Estamos otra vez metiéndonos de cabeza en una burbuja especulativa. Pero hay medidas de tipo económico que se pueden tomar, de intervención en el mercado, en alianza con los acopiadores y las cooperativas”, concluyó Martini.