Son tres alternativas que le pidieron al Ejecutivo los distintos espacios gremiales. Es para apuntalar los salarios de forma inmediata. Sería un alivio para todo el universo de registrados que, adicionalmente, le quitarían algo de presión a la ronda salarial que inicia.
El índice de inflación de enero apuró la necesidad de respuestas del mundo sindical. Es que ratifica la derrota contra la inflación de los salarios del año pasado y le suma presión (y malhumor) a la ronda de paritarias 2023 que inicia.
Por ello los distintos sectores sindicales le pidieron diferentes soluciones al Ejecutivo, algunos directamente al Presidente de la Nación, Alberto Fernández y otros al ministro de Economía, Sergio Massa, que implicarían un alivio a todo el universo de los trabajadores registrados.
Por un lado se reclama que se publique un DNU para extender el pago de las asignaciones familiares a los trabajadores con ingresos conjuntos superiores a 316.731 mensuales que no pagan impuesto a las Ganancias.
Esa medida, reclamada por el Frente Sindical, implicaría el pago por parte del Estado de asignaciones familiares a unos 900.000 niños y niñas que hoy están fuera de cobertura.
Adicionalmente, la normativa subsanaría el desfasaje que se produjo el último semestre. Entre marzo y septiembre de 2022, los trabajadores registrados dejaron de percibir la asignación familiar por 682.792 chicos.
El otro reclamo, transversal por estas horas, es un alivio al peso del impuesto a las Ganancias sobre los ingresos. Hoy el tope es de $404.062 en bruto y la actualización quedó bastante por debajo del casi 100% de inflación anual.
Las gestiones, con Economía y la AFIP en el centro de escena, es para que se encuentre un salvoconducto que permita, al menos, aliviar el peso. Por ejemplo dejando ítems salariales como viáticos, comida o premios fuera del alcance.
Algunos gremialistas creen que el propio Sergio Massa podría anunciar alguna alternativa en breve y aportar un elemento para solucionar un asunto que suele tensionar las paritarias.
También esperan que haya correcciones en las escalas para que no tributen el máximo aquellos que apenas superan el piso.
Por último, el sector sindical más cercano a CFK presiona para que el Presidente defina un aumento general de suma fija que complemente las paritarias. Es lo mismo que se le reclamó con insistencia el año pasado.
La idea es garantizarle un ingreso por sobre la inflación al menos para quienes más lo necesitan, mientras se plantea el plan de moderación de los precios.
Ese camino suele encontrar la férrea oposición de los Gordos, quienes prefieren militar las paritarias sin interferencias, y hoy es el que menos chance tiene de encontrar eco.
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