En línea con lo que se esperaba, teniendo en cuenta el ritmo de la demanda inicial, el bono para ahorristas minoristas de YPF concluyó ayer su emisión con $ 450 millones de adhesiones, un 50% más que el monto máximo de la colocación, estipulado en $ 300 millones. Cabe aclarar que la alternativa de ahorro se había iniciado en $100 millones y luego fue ampliada en forma automática.
“La segunda emisión del bono YPF volvió a generar una enorme atracción en los inversores minoristas. Y fue, como en su primera emisión en diciembre del año pasado, un éxito rotundo”, explicó ayer la firma a través de un comunicado. La petrolera que conduce
Miguel Galuccio informó además que, en esta ocasión, participaron de la emisión más de 14 mil personas, y el 44,6% generó órdenes por menos de $ 10 mil inclusive. “Esto es un indicador de que el bono YPF se sigue consolidando como la herramienta de inversión productiva elegida por los pequeños y medianos ahorristas argentinos”, detalló el texto.
Así las cosas, desde la empresa explicaron a este diario que, como hubo sobreoferta, se seguirá el mismo camino de prorrateo que en el bono de 2012: aquellos que invirtieron hasta $ 10 mil, cobrarán la totalidad de la tasa del 19% anual; en tanto que aquellos que invirtieron desde ese monto hasta $ 250 mil, serán objeto del prorrateo.