Un relato ahistórico de María Eugenia Vidal para concluir que el peronismo firmó más acuerdos que nadie con el FMI. Suma hasta los suscriptos para resolver desaguisados previos como el de Cambiemos. La difrencia entre pedir préstamo y refinanciar o reestructurar la deuda por parte de gobiernos peronistas.
La ex gobernadora María Eugenia Vidal se metió de lleno en el debate económico, en otra poco feliz intervención de la dirigencia del PRO en un tema en el que, evidentemente, no hacen pie. No fue “el gobierno de Cambiemos el que inventó recurrir al Fondo”, señala en un twitter. Lo cual es cierto, no lo inventó, ya que sólo recurrió una vez, la única vez que fue gobierno Cambiemos. “Si vemos los datos, Argentina firmó 22 acuerdos con el FMI. Siete de esos acuerdos fueron firmados por gobiernos peronistas”, agrega. Lo cual también es cierto, pero de esos siete, los tres últimos lo fueron para renegociar acuerdos incumplibles firmados por gobiernos anteriores.
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Y en particular el último, firmado en marzo de 2022 por el actual gobierno, resultado de una renegociación obligada con el FMI, para salir de la situación de endeudamiento catastrófica en la que dejó al país el gobierno de Mauricio Macri.
“Estamos acostumbrados a que el kirchnerismo haga un relato de todo. Y el acuerdo con el FMI no es la excepción”, arranca el tuit de Vidal como para no dejar dudas hacia dónde apunta su ataque. A partir de allí, responde a la supuesta imputación de que la fuerza política creada por Macri haya sido la inventora de los acuerdos con el FMI. Hubo 22 en total, y 7 firmados por gobiernos peronistas, recuerda. Lo cual obliga a un repaso sobre las circunstancias y gobiernos que recurrieron a un “stand by” o a un “extended facilities” con el Fondo.
Historia de los acuerdos con el FMI
El primer acuerdo con el Fondo se firmó el 4 de diciembre de 1958 y lleva la firma del presidente Arturo Frondizi, igual que los tres siguientes (1959, 60 y 61). Su sucesor, José María Guido, firmó el quinto en 1962 y una extensión al año siguiente. Los cinco restantes están rubricados por dictaduras militares en 1967, 1968, 1976, 1977 y 1983.
Alfonsín debió haberse visto obligado a revisar lo firmado por la última dictadura y renegoció el acuerdo en diciembre de 1984, que modifica en junio de 1985, hasta que firma otro acuerdo en julio de 1987.
Luego vino Carlos Menem, cuyo gobierno suscribió cinco acuerdos, pero aquí vale una aclaración. Sólo el primero fue suscripto por un ministro de economía peronista (Erman González), mientras los otros cuatro se los reparten las plumas y muñecas negociadoras de Domingo Cavallo y Roque Fernández. ¿María Eugenia Vidal pondrá a estos dos últimos en la cuenta del kirchnerismo o en la de Cambiemos, al hacer el cómputo de quién firmó más acuerdos?
Ya en el nuevo siglo, el gobierno de Fernando de la Rúa, del que formaron parte los dos precandidatos presidenciales de JxC, firmó otros tres acuerdos entre 2000 y 2001, incluído el “blindaje” cuyo recuerdo trajo al presente Patricia Bullrich esta semana.
Fondo, crisis y convertibilidad
Tras la crisis del 2001 y el estallido de la convertibilidad, dos presidentes peronistas se sentaron a negociar con el FMI para recomponer la relación (“recalibrar” se dice ahora) establecida en acuerdos anteriores: Eduardo Duhalde (enero de 2003) y Néstor Kirchner (septiembre de 2003). ¿Se entiende la diferencia entre pedirle un préstamo al FMI, como se hizo en 2018, y renegociar acuerdos de gobiernos anteriores, caídos o de imposible cumplimiento, como los dos de 2003?
Esto también sucedió con el último acuerdo que Vidal le adjudica al peronismo, el de 2022, para llegar a la conclusión de que el peronismo recurrió más que los otros al FMI y ahora lo detesta (haciendo “un relato de todo”, se indigna la ex gobernadora).
El ministro firmante del acuerdo de 2022, Martín Guzmán, le respondió también por twitter, a la gobernadora: “Qué grotesco lo de esta señora, refiere al número de acuerdos para ver quién recurrió más al FMI, cuando muchos de esos acuerdos fueron para refinanciar las deudas tomadas por otros gobiernos, como el acuerdo de 2022 lo fue para refinanciar el préstamo récord de 2018-19″.
“Dice que los 45 mil millones de dólares que tomó JxC del FMI se usaron “para pagar deuda privada” (sic). ¿Qué querrá decir? Realidad: se usaron para financiar una salida de capitales de USD 24.538 millones y pagar deuda externa insostenible en vez de reestructurarla”, continúa Guzmán.
Aquí cabría agregar un interrogante más. Si Vidal explica que la deuda con el FMI se utilizó “para pagar deuda privada” en dólares, el resultado sería que facilitó el desendeudamiento privado para sobreendeudar a la administración pública, que un año después dejaron en manos de Alberto Fernández. Inevitable recordar la nacionalización de la deuda privada que Domingo Cavallo pergeñó, desde el Banco Central, en las postrimerías de la dictadura 1976/83 para favorecer a un grupo de empresas concentradas (Socma, de la familia Macri, entre ellas).
¿Quiénes serán los felices beneficiarios del desendeudamiento privado de 2018, revelado ahora por Vidal y concretado por Macri con dinero del Fondo y endeudamiento público?
FUENTE:PAGINA 12