La Federación del Personal de Vialidad Nacional (FEPEVINA) lanzó duros cuestionamientos al Administrador General de la Dirección Nacional de Vialidad, Gustavo Arrieta, ante la decisión del funcionario de solicitar “la entrega de las tareas de operación y mantenimiento de variantes y tramos habilitados de la Autopista Perón mediante sistema de concesión a la nefasta Corredores Viales SA”.
A través de un documento difundido este sábado, FEPEVINA criticó la disposición del titular de Vialidad y anunció la declaración del estado de alerta y asamblea gremial a partir de este lunes 21 frente a lo que consideró “nuevas amenazas a nuestra fuente laboral”.
Ante lo expuesto, el gremio se dirigió a los trabajadores y anticipó: “Si no tenemos respuestas adecuadas a nuestras demandas, los convocamos a definir, en el marco de las Asambleas en los Distritos y en nuestra Casa Central, un plan de lucha para frenar este nuevo embate privatizador sobre nuestras Rutas Nacionales y defender el rol estratégico de la Dirección Nacional de Vialidad”.
FEPEVINA se pronunció este sábado a través de una declaración pública que tituló “Paremos la entrega de nuestras rutas”, en la que fijó su postura y cuestionamientos ante la cuestionada decisión del Administrador y de su gestión al frente de la Dirección Nacional de Vialidad, la cual se expone en forma completa a continuación.
“Paremos la entrega de nuestras rutas”
El Consejo Directivo de la Federación del Personal de Vialidad Nacional (FEPEVINA), fiel a sus consignas de lucha para combatir las políticas del neoliberalismo en Vialidad Nacional, repudia enérgicamente los términos de la nota NO-2022-0642888-APN-DNV#MOP mediante la cual el Administrador General de la DNV solicita al señor Ministro de Obras Públicas la entrega de las tareas de operación y mantenimiento de variantes y tramos habilitados de la Autopista Perón mediante sistema de concesión a la nefasta “Corredores Viales S.A.”, unidad de negocios y “caja política” creada por el gobierno macrista mediante el Decreto 794/2017 con el claro objeto de desguazar a la DNV, duplicando sus funciones y generando un mecanismo de triangulación de fondos del sector público al privado sobre rutas que se encuentran bajo la órbita Nacional.
Cabe destacar que la Obra en ejecución de la Autopista se realiza a través de Vialidad Nacional y que las tareas de operación, conservación y mantenimiento pueden ser realizadas por Administración por parte del Organismo Vial con una inversión mínima en personal, infraestructura y equipos; atento a que posee personal técnico y profesional idóneo para afrontar las mencionadas tareas en la Autopista.
En los considerandos de su nota el Administrador General expresa la necesidad de tener un “sistema de gestión eficiente”. Si hay algo que está demostrado luego de 30 años, es que en la Argentina el sistema de concesiones de las rutas nacionales ha sido ineficiente y mucho más oneroso que si hubiera sido ejecutado por administración por el organismo vial. Tanto con las concesiones con peaje del menemismo y ahora con “Corredores Viales S.A.”, empresa que es presentada bajo el disfraz de “estatal”, operan con sistemas que históricamente nunca se autosustentaron, siempre requieren de la inyección de subsidios, o, como ocurre actualmente, el traspaso de fondos de la DNV para sostener el déficit operativo de CVSA año a año. Por eso, desde la FEPEVINA seguimos sosteniendo que “no hay que cambiar de concesionario hay que cambiar de sistema”.
Por otra parte, causa sorpresa que el Administrador General de la DNV, luego de más de dos años de su gestión al frente del organismo manifieste que el mismo es “ineficiente”. Desde la FEPEVINA rechazamos categóricamente esa catalogación. Desde el comienzo de la actual gestión gubernamental hemos propuesto a la Administración de Gustavo Arrieta diversas acciones para mejorar las prestaciones del organismo. Hemos presentado tanto al Administrador General de la DNV como al Ministro de Obras Públicas, hace dos años, un Plan Estratégico de Infraestructura Vial para el Desarrollo Sostenible, elaborado por profesionales y técnicos de la Repartición altamente capacitados con el patrocinio de nuestra organización. También hemos solicitado el ingreso de personal para cubrir las más de 1.500 vacantes que se produjeron con las políticas de achique macristas, para realizar exclusivamente tareas de mantenimiento en las rutas nacionales. Nuestras/os compañeras/os han trabajado arduamente en esas tareas durante toda la pandemia, a pesar de la insuficiente provisión de recursos por parte de la Administración. Pero se logró el objetivo de asegurar el transporte de insumos, alimentos y personas en esos duros momentos de 2020 y 2021. También hemos propuesto la realización de cursos de capacitación para motoniveladoristas, recurso humano escaso y neurálgico para la tarea vial. Hasta la fecha nuestras propuestas y pedidos han tenido una respuesta casi nula. Tampoco el Administrador Arrieta, desde el inicio de la pandemia, en casi dos años, nos convocó al diálogo para buscar en conjunto las mejores medidas para potenciar a la Repartición.
Como respuesta a nuestras demandas de mayores recursos, el Estado absorbió en CVSA a casi 4000 trabajadoras/es de las empresas que operaban la red concesionada a las les dieron de baja los contratos, los pocos recursos humanos que ha contratado la DNV en 2020 y 2021 fueron para cubrir cargos jerárquicos y tareas administrativas. La supernumeraria estructura de cargos (en su mayoría jerárquicos con importantes ingresos y poco o nulo conocimiento de la actividad vial) generada por el macrismo en nuestra Casa Central sigue casi tal cual como la recibió en Diciembre de 2019 la actual Administración.
El señor Presidente de la Nación hace unos días dijo que el Estado es víctima de la cartelización de la obra pública. Solamente en los años del menemismo sucedió que un gobierno que se asume peronista le haga entrega de una obra nueva, en este caso la Autopista J.D. Perón a una S.A. (“estatal?”) que asignará fondos millonarios a contratos de mantenimiento de una ruta nacional, para ejecutar tareas que puede hacer de manera eficiente y a mucho menor costo Vialidad Nacional con sus trabajadoras y trabajadores. Por eso decimos que hoy la “patria contratista” neoliberal y cipaya está de fiesta, el plan de desguace de Vialidad Nacional y del estado sigue adelante.
Quitarle o recortarle a la Dirección Nacional de Vialidad una de sus funciones principales como lo son las tareas correspondientes a la conservación y el mantenimiento de las rutas nacionales, función instituida en la ley 11658 de creación del organismo, para entregárselas a una sociedad anónima creada por un Decreto (declarado inconstitucional por la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo) del más rancio conservadurismo neoliberal, no es otra cosa que una claudicación más ante los poderes fácticos.
No nos equivocamos cuando en 2017, al firmar Macri el Decreto 794, redactado por sus patrones del poder real, sostuvimos que CVSA venía a suplantar a la DNV.
Compañeras y compañeros viales: Los convocamos a sumarse al estado de alerta y asamblea que la FEPEVINA ha declarado a partir del 21/02/2022 ante estas nuevas amenazas a nuestra fuente laboral y, si no tenemos respuestas adecuadas a nuestras demandas, los convocamos a definir, en el marco de las Asambleas en los Distritos y en nuestra Casa Central, un plan de lucha para frenar este nuevo embate privatizador sobre nuestras Rutas Nacionales y defender el rol estratégico de la Dirección Nacional de Vialidad.
FUENTE: LINEA SINDICAL