El papa Francisco recibió hoyen el Vaticano a José María di Paola, el “cura “villero”, más conocido como padre Pepe, desde hace unos pocos días visita Italia, donde participó en una reunión en Rimini.
El portal local Terre d’America, que ofrece noticias y análisis de la situación en América Latina, informó que el padre Pepe fue al Vaticano con una maleta enorme con cartas, objetos y pequeños regalos para el Sumo Pontífice de los habitantes del barrio de La Cárcova, villa que habita hoy día Pepe, realizando tareas sociales.
Pero hubo un obsequio particular. El padre Pepe regaló al Papa una carta de dos jóvenes que Jorge Bergoglio conoce: Juan José y María Milagros. “Ellos vivían en un contenedor de basura, eran dos vidas que habíamos dado por perdido y en cambio en elHogar de Cristo se han recuperado”, dijo di Paola.
El Hogar de Cristo de Buenos Aires asiste y contiene ajóvenes drogadictos, víctimas de abusos sexuales, delincuentes, desempleados y aquellos que viven como portadores del virus del Sida. El nombre Hogar proviene del chileno Alberto Hurtado, sacerdote jesuita como Bergoglio y santo a partir de octubre de2 005.
Hoy en día, Juan José y Milagros han formado una familia, trabajan y tienen hijos, y ambos también se desempeñan en el campo de la recuperación de otros jóvenes drogadictos de la villa.