La gobernadora electa, María Eugenia Vidal, busca que la ley promulgada por Daniel Scioli no entre en vigencia. “Los trabajadores municipales lo impediremos”, aseguró el Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Isidro.Fuerte rechazo a la derogación de la Ley de Paritarias Municipales
A pesar de no haber asumido todavía, la gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, parece haber empezado a desandar parte del camino que la gestión anterior, a cargo de Daniel Scioli, había marcado a futuro. Hace unos días, se reunió con Sergio Massa en su casa de Tigre y, entre varios de los temas que dialogaron, la dirigente del PRO le pidió su apoyo para derogar la histórica Ley de Paritarias Municipales, promulgada por el gobernador saliente el pasado 6 de julio para que entre en vigencia el próximo 6 de enero, a más tardar.
“Esto implicaría un retroceso inadmisible que no se va a producir porque lo vamos a impedir los trabajadores municipales, con movilizaciones y medidas de fuerza. Conseguir esta ley nos ha costado sangre, sudor y lágrimas, muchos años de lucha y de inestabilidad laboral, como para que ahora venga esta señora y quiera quitar una conquista de este calibre”, aseguró, en diálogo con El Argentino Zona Norte, Gustavo Seva, Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Isidro (STMSI).
La Ley 14.656 de Relaciones Laborales y Negociación Colectiva fue uno de los proyectos más complejos que se trataron en la Legislatura bonaerense durante este año, ya que implicó la derogación de la 11.757 o “Ley Duhalde”, norma que había significado un enorme avance contra los derechos de los trabajadores. “Lo que nadie dice es que gran parte de los 135 intendentes, sean del partido que sean, bancan la Ley Duhalde y no quieren saber nada cuando les hablan de paritarias”, indicó Fabián Alessandrini, secretario general de ATE Zona Norte, que también explicó que esta ley provincial fue la que solucionó el problema de fondo de la inestabilidad.
La nueva ley establece el régimen mínimo de empleo municipal, garantizando derechos laborales que por décadas habían sido desoídos por los intendentes. Por caso, fija un 20 por ciento como cupo de contratados, restablece el adicional por antigüedad y estipula que existan negociaciones paritarias individuales en cada municipio. Para esto, cada distrito debía adherirse a la normativa. En más de 5 meses, tan sólo lo hicieron San Isidro y Merlo. “No vamos a dar ni siquiera un paso atrás, en San Isidro ya hemos firmado el convenio colectivo y, apenas se publique en estos días, comenzará a regir. Nadie más que nosotros queremos un municipio pujante, pero no a costa del hambre de los trabajadores y de la precarización laboral”, afirmó Seva.
En esa línea fue Vidal a solicitarle a Massa que sus legisladores apoyen la derogación de la normativa en la legislatura, algo que para los municipales demuestra el rumbo del gobierno bonaerense entrante: “Creo que es una dirigente funcional al poder y el poder busca cercenarle derechos a los laburantes. Hasta ahora no desmintió esto ni su reunión con Massa, cuyos legisladores votaron sistemáticamente en contra de la Ley de Paritarias”. Y agregó: “En la campaña electoral dicen una cosa y luego quieren cercenar derechos, bajo ningún punto de vista de lo vamos a permitir”.
