#GRAVE La petroquímica Dow no permitió ingresar a la planta a sus trabajadores pese a la conciliación obligatoria vigente

Empleados de Dow nucleados en el Sindicato de Petroquímicos Soepu se concentraron en la puerta de la empresa, ubicada en Puerto General San Martín, provincia de Santa Fe. Denuncian que la firma internacional incumple con la conciliación obligatoria vigente hasta el 4 de noviembre que fuerza a las partes a retomar la negociación. La empresa amenaza con cerrar sus puertas pero el Gobierno provincial busca una solución. De concretarse, afectaría a unos 3.000 empleos directos e indirectos.

 

 

El conflicto laboral entre la empresa Dow y sus trabajadores nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) alcanzó un nuevo punto de tensión en Puerto General San Martín. La firma multinacional, que anunció el cierre de su planta en esta localidad, no permitió el ingreso de los empleados, a pesar de que la provincia había dictado la conciliación obligatoria hasta el 4 de noviembre.

«Ayer no nos pusimos de acuerdo y el ministerio de Trabajo de la provincia dictó la conciliación obligatoria, lo cual tiene que retrotraer el conflicto al viernes 4 y hoy la empresa no nos dejó ingresar», denunció Mauricio Brizuela, dirigente de Soepu, en diálogo con El Tres TV.

Brizuela también manifestó su descontento ante lo que considera un incumplimiento por parte de la empresa. «No cumple ninguna ley, lo que firma con la mano lo borra con el codo. Esto va a escalar lamentablemente», aseguró, dejando claro el malestar entre los trabajadores, quienes se concentraron en el acceso a la planta en señal de protesta. Según explicó el dirigente sindical, la decisión de Dow de cerrar la planta afectaría a cerca de 3.000 empleos de manera directa e indirecta en los próximos meses.

En cuanto al impacto en la producción, Brizuela advirtió que la medida ya está afectando el funcionamiento de otras plantas de la firma. «Ya hoy se va a haber afectada la producción, vamos a tener que parar el resto de las plantas porque, sinceramente, estas multinacionales no nos pueden llevar por delante», enfatizó. Además, exigió una respuesta firme por parte del gobierno provincial: «El gobierno provincial tiene que actuar, cuando nosotros no acatamos nos ponen multas».

La empresa, por su parte, justificó el cierre de la planta alegando una «marcada y constante retracción de la demanda de poliuretanos en todo el mundo», y aseguró que el resto de sus operaciones en el país no se verán afectadas. Sin embargo, Soepu se mantiene alerta y evalúa tomar medidas de fuerza. «Analizamos todas las medidas para demostrar la fuerza de los gremios», señaló Brizuela, sin descartar la posibilidad de un cese de actividades por parte de todos los trabajadores del sindicato.

 

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