Organismos de distintas extracciones movilizan este viernes en una marcha de resistencia por las políticas de derechos humanos y contra el rumbo económico del Gobierno. Desde ATE Capital, explicaron que se tratará de un espacio de rechazo a una gestión que califican de «oligárquica y basada en el odio». Esperan mayor convocatoria luego del episodio de censura a partir de la suspensión del show de Milo J en la exESMA.
Organizaciones sociales, estudiantiles, gremiales y de derechos humanos se movilizarán este viernes en la «Marcha de la Resistencia», en defensa de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y contra la gestión económica de Javier Milei. Bajo el lema «¡Ni un paso atrás! ¡La patria no se vende!», la protesta comenzará a las 17 en Plaza de Mayo y se extenderá por 24 horas, finalizando el sábado a las 15 con un acto de cierre.
La movilización, impulsada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Capital y Madres de Plaza de Mayo, busca recuperar el espíritu de las largas jornadas de protesta durante la última dictadura cívico-militar. En los años posteriores, la marcha se replicó como símbolo de resistencia contra las políticas de Carlos Menem y Mauricio Macri.
Según explicaron en un comunicado oficial de ATE Capital, la protesta “se convirtió en un símbolo de resistencia contra las leyes de impunidad, el neoliberalismo de los años ‘90 y las políticas de ajuste y represión del macrismo”. Por ese motivo, los organizadores la presentan como un espacio de rechazo a un gobierno que califican de «oligárquico y basado en el odio».
“Hoy, frente a un gobierno negacionista y apologista de la dictadura, que promueve discursos de odio, niega identidades y busca anularnos, es más necesario que nunca seguir resistiendo”, expresaron desde la entidad gremial porteña. “No podemos permitir que avance un gobierno que pretender cercenar libertades y derechos, que ataca a trabajadores y trabajadoras, ajuste a los sectores más vulnerables mientras los más poderosos incrementan sus fortunas, profundiza la desigualdad y amenaza a quienes no se alinean con sus políticas de odio”, continuaron.
En la misma línea, La Bancaria, el sindicato liderado por Sergio Palazzo, también confirmó su participación y denunció «el intento sistemático de borrar las marcas de la Memoria y profundizar la desigualdad social». “Hoy nos encontramos nuevamente ante el intento sistemático de borrar las marcas de la Memoria y profundizar la desigualdad social. Frente al negacionismo y la apología de la dictadura que impulsa el gobierno de Javier Milei, las y los trabajadores organizados resistimos y sostenemos el legado de las Madres”, aseguraron.
La suspensión del recital de Milo J, un nuevo foco de conflicto del Gobierno

El conflicto con estos sectores se intensificó tras la decisión del Gobierno de suspender el recital gratuito de Milo J en la exESMA en el que iba a presentar su último disco. A través de una medida cautelar, el Ministerio de Justicia argumentó que el evento no contaba con las medidas de seguridad necesarias. «Nadie tiene privilegios para realizar este tipo de actos políticos al margen de la ley», justificó el titular de la cartera, Mariano Cúneo Libarona.
La madre y manager del cantante, Aldana Ríos, que además es abogada especializada en Derechos Humanos, respondió que todos los papeles que presentó el Gobierno ante la Justicia eran falsos y que se trató de un mero acto de censura. La letrada contó el maltrato verbal que sufrió por parte del secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, y la extorsión para suspender el show gratuito en la ex ESMA: «Fue una decisión política: se censura o se reprime», dijo en diálogo con Página/12.
Ríos resaltó además el vínculo de Milo J con los derechos humanos: “Es su compromiso con su identidad, con nuestra palabra, con nuestra familia”. El cantante es nieto de una desaparecida por el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar.
Por su parte, organizaciones sindicales y de derechos humanos denunciaron un acto de censura contra el artista de 18 años. “Los organismos de derechos humanos señalamos que el gobierno de Milei censuró a un artista comprometido con la Memoria, la Verdad y la Justicia”, indicaron desde H.I.J.O.S. Capital. “Como dijo el propio Milo J: ‘Supongo que juntar a 20.000 personas en un espacio de memoria a este gobierno no le gusta’”, añadieron.
En esa línea, Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, consideró que la polémica en torno al recital, que también alcanzó a otros artistas que se solidarizaron con el rapero, podría traducirse en una mayor convocatoria para la movilización de este viernes. “Lo esperable es que se sume más gente a la marcha de la resistencia”, sostuvo en diálogo con La Nación.
En relación a la suspensión del recital en la exESMA, agregó: “Lo del gobierno fue una clara censura a la cultura y los intentos de silenciamiento con agresiones a los jóvenes artistas son constantes”. Es que, además de cancelar el recital de Milo J, el presidente apuntó en las últimas horas contra María Becerra y la comparó con Lali Espósito, quien suele ser blanco de críticas por parte del líder de La Libertad Avanza.
INFOGREMIALES