Luego de que el sábado la presidenta Cristina Fernández le reclamara desde su cuenta de Twitter al presidente de la AMIA, Guillermo Borger, que dé a conocer al pueblo argentino la información que posee sobre la posibilidad de que se lleve adelante un tercer atentado en el país, referentes políticos y dirigentes vinculados a AMIA y a los familiares de las víctimas del atentado reflexionaron, a favor y en contra, sobre las afirmaciones de Borger y el alcance del acuerdo.
Sergio Burstein, presidente de Familiares de Víctimas de la AMIA, consideró que “hablar de un tercer atentado es faltarle el respeto a la sociedad argentina”, y consideró que esa postura implica acusar de “cómplice” al Estado. De esa manera, Burstein cuestionó las críticas del presidente de la AMIA al acuerdo alcanzado por el Estado argentino con la República Islámica de Irán, que deberá ser refrendado por el Congreso Nacional, que comenzará a tratar el tema el próximo miércoles en la Cámara de Senadores.
Según dijo Burstein, el acuerdo es “positivo” debido a que “intenta construir y no destruir”, y alentó cualquier iniciativa que permita juzgar a los responsables del ataque perpetrado el 18 de julio de 1994 en el edificio de la calle Pasteur, que produjo 85 muertos y centenares de heridos.
El ex fiscal de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo, que asesora a organizaciones de la comunidad judía, entre ellas a la DAIA, advirtió ayer –en sintonía con las declaraciones de Borger– que el gobierno de Irán podría usar el Memorándum de Entendimiento “para ocultar la responsabilidad de los autores de los crímenes”.
