El 23 de marzo pasado, Micaela Lisola, de 16 años, habló en la escuela Monseñor Audino Rodríguez y Olmos sobre la dictadura, durante el acto por el Día de la Memoria. Sus palabras molestaron a los directivos del establecimiento, que depende de la Universidad Católica de Cuyo, y la joven fue sancionada.
“Es un colegio muy conservador”, contó Micaela, militante de la Federación de Estudiantes de San Juan, en diálogo con CN23.
El caso se hizo conocido cuando junto a su madre, Belén Icazatti denunciaron ante el Inadi la censura de la que habría sido objeto y ayer la presidenta Cristina Kirchner hizo un reconocimiento públicamente a la joven.
“Queremos que más compañeros de colegios privados hagan lo mismo. Si mis palabras llegaron a uno o dos chicos, me siento feliz. Con dos personas podemos cambiar el mundo, el ejemplo son Néstor y Cristina”, sostuvo la adolescente.
En cuanto a su lucha por un Centro de Estudiantes, Micaela explicó: “Ayuda a fomentar la participación, a que los chicos aprendan a cuidar sus derechos, a participar activamente, y además darnos un espacio donde nos podamos escuchar”.
