Las autoridades detectaron en una finca rural del departamento de Maipú a un grupo de personas, incluidos menores, que realizaban tareas agrícolas y de cosecha de viñedos, y que vivían en condiciones deplorables
El subsecretario de Trabajo mendocino, Ariel Pringles, le dijo a la prensa que “en esa finca ubicada en la calle Los Alamos se detectó que había 30 familias, alrededor de 170 personas entre adultos y niños, algunos residentes en Mendoza y otros oriundos de Salta, Paraguay y Bolivia que realizan labores agrícolas viviendo amontonados en habitaciones de ladrillo y techos de caña, con sólo tres letrinas, sin agua potable y conexiones eléctricas peligrosas”.
Pringles precisó que “algunos de ellos denunciaron que tenían a varios niños enfermos que habían padecido neumonía, y un trabajador presentó malas condiciones de salud porque además de haber tenido pulmonía sufrió un accidente vial con uno de los vehículos de la finca privada”.
“Además de esta situación de abandono se comprobó que algunos menores de edad realizaban tareas de mayores calificadas como trabajo infantil. En el operativo intervino también personal de la Secretaría de Derechos Humanos y del Ministerio de Salud, y estamos indagando a los indocumentados para girar la lista a Migraciones”, dijo el funcionario.
“A los propietarios de la finca (cuyo nombre se reservó) además de las sanciones y multas correspondientes se les labró un acta sobre posibles reincidencias en tales prácticas ilegales”, concluyó Pringles.
