SINDICALES//NACIONALES// Fuente: Enfoque Sindical // Tres Lineas
En una nota publicada en El Sur Diario se destaca que estas tres mujeres están haciendo historia y sentando un precedente ya que son las primeras en trabajar en el sector de producción de la planta de Acindar como operarias
Jimena, Cecilia y Eliana son las primeras trabajadoras que se encuentran como operarias en la línea de producción, la únicas entre un plantel de más de 1700 operarios de la metalúrgica Acindar de Villa Constitución que durante 77 años solo empleó varones.
En la excelente nota escrita por Ariela Georgiadis Freytes, las trabajadoras metalúrgicas destacan que “Esto es una posibilidad de trabajo futuro para las demás mujeres” reconociendo además que “el trabajo no tiene género”.
Para Jimena Quevedo el sueño de trabajar como metalúrgica se hizo realidad, en la nota cuentan que es “oriunda de Pavón pero viven en Villa Constitución desde hace ya algunos años, es técnica en Seguridad e Higiene y hace 12 años que trabaja dentro de la planta para empresas contratistas en el área de seguridad”.
La protagonista relata que le llegó el rumor de que iban a tomar operarias mujeres, entonces “comencé a tocar puertas hasta que llegué acá. Acindar me dio la oportunidad de ser una de las primeras operarias, tuve la suerte que me llamaran. Tuvimos una reunión en donde nos presentaron a los gerentes y luego fuimos al sector a conocer a nuestros compañeros y creo que les gusta la idea y el cambio a que haya operarias mujeres en la parte de producción. Yo hacía seguridad y me gustó este cambio para seguir creciendo”.
Por su parte Cecilia Pérez Urquiza de 24 años, técnica en Electromecánica y Refrigeración y estudiante de Ingeniería Mecánica en la Universidad Tecnológica Nacional, nacida en Entre Ríos y que vive en Rosario cuenta “Yo me venía postulando hace un montón para trabajar en la parte metalúrgica como operaria. Vi el aviso en computrabajo. Soy técnica electromecánica y siempre lo quise ser. Cuando me llamaron me sentí súper feliz por esta oportunidad. Cuando llegué me pareció enorme, conocimos a los gerentes y nos llevaron a recorrer el puesto donde íbamos a estar. Inmediatamente nos aceptaron, nos comenzamos a conocer, a preguntarnos de dónde veníamos, fue algo muy lindo”.
Eliana Palavecino de 29 años es rosarina subraya que su anhelo era entrar en la línea de producción y manejar máquinas “Siempre me gustaron las fábricas, las herramientas, lo que sea industrial me encanta. Una experiencia hermosa, un proceso de mucha ansiedad hasta que nos llamaron y me encontré con una ciudad, esto es enorme, nunca me imaginé encontrarme con algo así. Nos hicieron una presentación con nuestros compañeros de turno, me sentí muy cómoda, hay una relación muy linda de confianza y respeto, que es algo muy importante. Creo que acá se puede crecer, siempre que le metés ganas eso se puede lograr”.
Sin dudas, como indica la nota, este es un gran paso para romper los estereotipos “del operador metalúrgico como varón; presenta una gran oportunidad y espacio para el desarrollo de las mujeres en un rubro que históricamente fue exclusivamente masculino”.
