La dirigencia libertaria decidió guardar silencio, con escasas excepciones, tras el escándalo que generó la participación de Javier Milei en una estafa multimillonaria con criptomonedas. La ministra Patricia Bullrich minimizó la connotación delictiva del episodio, sugirió que el Presidente sólo intenta “apoyar a los privados que hagan cosas”, aunque se permitió dudar sobre la pericia o ignorancia del líder libertario en relación con las estafas virtuales. “El presidente Milei es lo mejor que le pasó al país en 100 años. Fin”, apuntó, escueto, Toto Caputo. El equipo presidencial meditó todo el día qué respuesta oficial dar al escándalo porque no había sido suficiente el tuit presidencial. Recién a las 22.30 publicaron en X una justificación y buscaron ser proactivos al señalar que todo lo sucedido será investigado por la Oficina Anticorrupción. Incluso anunciaron que Milei “ha decidido crear una Unidad de Tareas de Investigación (UTI)” que, según informaron, realizarán una investigación urgente sobre la criptomoneda $LIBRA y todas las empresas o personas implicadas en dicha operación.

El gobierno decidió recurrir a la OA, que conduce Alejandro Melik, para derivar una investigación con la que creen debilitarán las acciones anunciadas por la oposición en el Congreso y la denuncias judiciales ya anticipadas. De todas formas, en el comunicado el gobierno reconoce que el Presidente tuvo un encuentro con los representantes de KIP Protocol donde dicen que se habló de la “intención” de la empresa de financiar proyectos privados. Luego reconocieron la reunión de Milei con Hayden Mark Davis y afirmaron que éste “no tuvo ni tiene ninguna vinculación con el gobierno argentino y fue presentado por los representantes de KIP Protocol como uno de sus socios”.

Para mostrarse proactivos, el comunicado dice también que se creará –en el ámbito de la Presidencia– la UTI que reunirá “a todos los órganos y organismos con competencias vinculadas a los criptoactivos, actividades financieras, lavado de activos, y otras áreas relacionadas” para investigar lo que hizo $LIBRA y luego lo enviará la justicia que ya estará investigado por las denuncias que se están presentando.

A su turno, Bullrich ensayó una original pirueta para transformar en víctima a Milei luego de que el libertario sugiriera desde la red X invertir en el token $LIBRA, que aumentó su valor de manera exponencial en millones de dólares y luego se desplomó. “Lo que pasó anoche fue como una bomba atómica para tratar de bajar al Presidente de un hondazo. Es una cosa increíble pedir un juicio político por un tuit”, cambió el eje del asunto. “Milei consideró que había ciertos inversores que le hacían bien al país y sacó un tuit”, que “tuvo solo la intención de mostrar cómo se podían financiar pequeñas empresas”, aunque “después cada uno toma su decisión”, lo disculpó en diálogo con Radio Rivadavia.

“No creo que el presidente haya actuado sin conocer el tema”, subrayó al ser consultada sobre si Milei sabía de qué se trataba la empresa. “Acá la lógica política de la oposición es que el presidente es el Estado. Este presidente no es el Estado, es el presidente de la Nación, es un gobierno, no es el Estado”, dijo sobre quien supo ufanarse de ser un topo que busca precisamente destruir al Estado.

El resto de las defensas fueron por escrito y desde la red X. La diputada y experiodista Marcela Pagano fue de las primeras: “No se hagan los rulos! El tweet de @JMilei no fue en el ejercicio de sus funciones (Art. 99 CN) por lo que los diputados y senadores no tenemos jurisdicción para evaluar un mal desempeño de la función”, apuntó. Poco después entró en escena Lilia Lemoine, en respuesta a un posteo del lilito Maximiliano Ferraro. “Diputado, la empresa existe y asesora al @gcba y a la @frbautn (léase la Universidad Tecnológica Nacional). El Presidente NO SUGIRIÓ comprar el token ni mucho menos; al notar el sabotaje, eliminó el posteo.”, sugirió.

Desde las filas del PRO, el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, tomó la delantera. “A los desconocedores del Derecho les digo: nada de lo acontecido constituye un delito”, escribió en su cuenta de X. Por la tarde se sumó el diputado Cristian Ritondo del PRO: “Los que fundieron la Argentina piden juicio político. 20 años llevándose puesto todo y ahora se hacen los moralistas y los republicanos. No tienen vergüenza”, escribió, a quien la diputada Lorena Pokoik (Unión por la Patria) pidió investigar por su vinculación son sociedades offshore. “Los ladrones piensan que TODOS son de su misma condición. Lamento decirles que NO. Se van a quedar con las ganas de voltear al Presidente”, se despachó Diego Santilli.

El abogado de Milei, Francisco Oneto, intentó defenderlo al sugerir que no escribe en X como presidente sino como simple influencer en redes sociales y afirmó que no hubo dolo porque “es obvio que si un Presidente quisiera delinquir no lo haría dejando todos los dedos pegados”. Los tuiteros libertarios hicieron lo suyo. “El pueblo te banca PRESIDENTE, querían buscarte un error, estaban agazapados esperando para hacerte un juicio político las ratas de siempre”, escribió Fran Fijap. Daniel Parisini, más conocido como Gordo Dan, quien llegó a anunciar que iba a colocar acciones de su canal de streaming en $Libra antes de que Milei borrara su tuit, lo respaldó pero luego sugirió apagar las computadoras: “Vieron el GRAN DÍA que hace afuera? Ideal para comer un asadito, leer un libro, tomar café, sentir el viento en la cara, jugar con tu mascota”.