De nombre Lidia Margarita Casciano y de 66 años vivía en San Fernando, habría estado al menos en dos acciones violentas contra el gobierno. Ofrecía su arma para asesinar a la Vicepresidenta. El equipo de Grabois participó de la pesquisa.
Y un día se supo quién es “Dali Revolución”, la mujer vinculada a Revolución Federal que ofreció en cuatro oportunidades una pistola 9 milímetros cuando en grupos de Whatsapp se hablaba de matar a Cristina Fernández de Kirchner. También se puso a disposición en un diálogo directo con Jonathan Morel, líder de la organización ultraviolenta. “Tengo unas ganas de usar mi 9 milímetros”, dijo seis días antes de que Fernando Sabag Montiel intentara asesinar a la Vicepresidenta. Le proponía una “actividad bala”. Ayer miércoles por la tarde la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó su casa en San Fernando, constató la existencia de la mujer y del arma, que secuestró. También verificó en la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), que es legítima usuaria. Todo indica que sería citada a indagatoria por el juez Marcelo Martínez de Giorgi por instigación a la violencia colectiva.
Quién es Dali
Los cuatro mensajes escalofriantes de “Dali Revolución” habían sido detectados hace tiempo, pero recién en mayo se precisó la cercanía respecto del intento de magnicidio. El fiscal Gerardo Pollicita pidió allanamientos pero el juez Martinez de Giorgi le mandó el material a la jueza María Eugenia Capuchetti, que investiga el atentado, pero ella se lo devolvió de acuerdo con la postura del fiscal Carlos Rívolo. Mientras tanto nadie investigaba quién era la persona en cuestión.
Quien dio en la tecla fue el dirigente y ahora precandidato presidencial Juan Grabois, que es querellante por ser víctima de los ataques de Revolución Federal. Con su equipo de abogados (Nicolás Rechanik, Rodolfo Yanzón y Yamil Castro Bianchi) hicieron un rastreo para ver si el número estaba asociado, por ejemplo, a alguna aplicación como Mercado Pago, que permitiera dilucidar de quién se trataba. La mujer es la misma que ellos señalaron. Se llama Lidia Margarita Casciano y tiene 66 años. Habría participado al menos en dos acciones violentas contra el Gobierno.
En reuniones virtuales y protestas de Revolución se hablaba con una furia desbordante de matar CFK y a otros dirigentes del oficialismo. Eran odiadores agitando el crimen. Solo faltaba quien lo ejecutara. El hallazgo de los mensajes de Dali Revolución podrían relacionar a la organización liderada por Morel con el intento de magnicidio. Después que los mensajes salieron a la luz, la querella de CFK le pidió a Martínez de Giorgi expresamente que investigue si en Revolución Federal se gestaba un plan para matarla. Siempre fue muy llamativa la presencia de integrantes del grupo violento en las inmediaciones de la casa de la Vicepresidenta cuando comenzaron las movilizaciones para darle apoyo en un momento crítico del juicio de “Vialidad”, cuando alegaba el fiscal Diego Luciani. Queda también un manto de duda por la presencia de otros miembros —Leonardo Sosa y Gastón Guerra—, esos mismos días, en el departamento de la vecina de Cristina, Ximena Tezanos Pinto.
Los mensajes
* El 22 de julio en uno de los grupos de whatsapp donde estaba “Dali” alguien compartió una publicación que mostraba la manifestación del día anterior frente al Instituto Patria con protagonismo de activistas de Revolución Federal que amenazaban de muerte a CFK. “Dali revolución” respondió: “Lo único que falta es que la convirtamos en mártir a esta hija de remil putas”. Y luego: “Lo que fue agresivo fue el mensaje de amenaza de muerte (…) que no es una mala idea tengo una 9 mm cualquier cosa me avisan”.
*El 25 de julio se debatía en el grupo si ir a la Rural a “defender al campo” y qué llevaría cada uno. La mujer dijo: “Tengo una 9 mm y el mástil de la bandera (el consolador de la Cerruti) y tengo fas (por gas) pimienta”.
*25 de agosto. El mismo día que Morel habló sobre la estrategia de meterse entre la multitud para matar a la vicepresidenta también compartió un video de C5N donde se ve a CFK entre la gente, con el título: “Histórico. La llegada de Cristina Kirchner rodeada de militancia”. Él mismo escribió: “Hay que matarla”. “Dali Revolución” se sumó: “Una granada ahí (…) mi límite es la 9 mm que tengo”.
El 22 de agosto, día en que el fiscal Luciani había terminado su alegato con el pedido 12 años de cárcel e inhabilitación para la vicepresidenta, Morel pedía en sus grupos abandonar “el enfoque pacifista”. El 23 hicieron una movilización contra los simpatizantes de CFK y llevaron bombas molotov bajo la consigna: “Que tengan miedo de ser K”. Morel decía “matémoslos”.
*27 de agosto. “Dali Revolución”, o sea, Lidia, tiene un diálogo privado con Morel y le pide la letra de una canción. Una parte decía: “El pueblo unido jamás va a ser vencidoooo. A los pibes de La Cámpora les digooo. Con Cristina yo me meto y la persigo. Cristina presa el pueblo Unido. Cristina presa el Pueblo Unido”. Le dice también al líder de la agrupación: “Yo no estoy en el grupo pero costa (contá) conmigo la actividad bala tengo unas ganas de usar mil 9 mm“. En otra actividad virtual de Revolución Federal ese mismo día, Morel insistía con la idea de “matarlos” a los manifestantes que apoyaban a CFK en los alrededores de su casa. Ese día la represión a los manifestantes pacíficos estuvo a cargo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. A la noche, Fernando Sabag Montiel hacía su primer intento de asesinato, pero no se animó. Volvería a la carga el 1 de septiembre. Pero la bala no salió.
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