Por iniciativa del diputado Héctor Recalde y abogados laboralistas. La idea es compilar en un único cuerpo normativo todas las leyes vigentes que regulan las relaciones del trabajo, como sucedió con el Código Civil y Comercial y, se espera, con el Penal.
La iniciativa se está preparando en el Congreso pero también en el Poder Ejecutivo. Y el objetivo es que se concrete en unos meses con el envío al Parlamento de un proyecto de ley, un documento que sume los aportes que surjan en diversos foros de debate jurídico a lo largo del país. La idea surgió del diputado Héctor Recalde (FPV), titular de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara Baja, aunque el apoderado de la CGT no es el único especialista en Derecho laboral que está trabajando en la materia. Se trata de –en sintonía con el esfuerzo oficial por simplificar y facilitar el acceso a las leyes– la elaboración de un Código del Trabajo que compile y reúna en un único cuerpo normativo toda la legislación vigente sobre relaciones laborales. “La iniciativa empieza a tomar cuerpo. En el último congreso de abogados laboralistas, celebrado en Paraná el 28 de noviembre, se apoyó la propuesta, que va en el mismo sentido que la decisión del Ejecutivo de reformar y unificar el Código Civil y Comercial, y reformular el Código Procesal Penal”, explicó Recalde en diálogo con tiempo argentino.
Tal como sucedió con otros proyectos recientes del oficialismo que permitieron avanzar en la codificación legislativa, la idea de elaborar un único Código del Trabajo y la Seguridad Social responde a un viejo anhelo, pendiente desde la recuperación democrática de 1983. “En 1987 hubo una experiencia fallida, con la comisión que presidía el entonces diputado Ricardo Cornaglia (UCR), que en aquel momento era presidente de la subcomisión que se encargaría de redactar el Código del Trabajo. Pero no hubo plafond”, repasó Recalde. Desde 1987 hasta hoy, con un capítulo especial en 1994 en ocasión de los debates de la Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna, el diputado del FpV se obsesionó con su aspiración de unificar en un solo texto todas las normas laborales.
“En segundo lugar, el hecho de reunir todo en un único Código, al debatir en el ámbito de todo el país, con la participación de todos los sectores, cámaras empresarias, sindicatos y especialistas, permitirá enriquecer la obra”, explicó el diputado. Para avanzar con esta tarea, Recalde mantiene contactos permanentes con la senadora pampeana María de los Ángeles Higonet (PJ), a cargo de la Comisión de Trabajo y Previsión. “Ya hicimos una reunión para intercambiar ideas y facilitar el avance de las iniciativas, para que no vayan y vuelvan”, contó Recalde. La intención de promover el debate legislativo para que el Congreso sancione por ley un Código del Trabajo también fue objeto de consultas con el secretario de Justicia, Julián Álvarez, y el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini. En paralelo, la cartera laboral que encabeza Carlos Tomada trabaja en silencio con metas similares.
Para los abogados especializados en Derecho Laboral, la intención de elaborar un Código del Trabajo unificado responde a un mandato previsto por la propia Constitución. El artículo 75 de la Carta Magna, en el apartado 12, establece que entre las atribuciones del Congreso está el “dictar los Códigos Civil, Comercial, Penal, de Minería, y del Trabajo y Seguridad Social”. Según la interpretación de varios abogados laboralistas consultados por Tiempo, que la Constitución faculte a los legisladores a dictar un Código específico –en este caso el de Trabajo– no debe leerse sólo como una habilitación a hacerlo, sino como una exhortación, una manda constitucional. Los especialistas en Derecho Laboral que promueven la creación de un Código de Trabajo consideran que este objetivo es coherente con el proceso general de codificación (compilación y perfeccionamiento de la jurisprudencia vigente a través de distintos Códigos) impulsado por la presidenta Cristina Fernández.
“La codificación le da mayor trascendencia al texto normativo. Se supone que le da organicidad a toda la ley. Aunque ninguna técnica normativa termina de garantizarte la aplicación. De todas formas, sería un paso trascendente para los trabajadores”, destacó el abogado Leandro Macia, de la Corriente de Abogados Laboralistas 7 de Julio, bautizada con esa fecha por el día del secuestro de Norberto Centeno, autor del régimen de Contrato de Trabajo de 1974 y desaparecido en 1977. “La instrumentación de un Código del Trabajo es una cuestión central en este momento, en el que se debate la actualización de los Códigos Civil, Procesal y Penal. Es una deuda del Parlamento para con la sociedad. No sólo el debate sobre un Código de Trabajo sino el debate que ponga en efectivo garantías y derechos previstos desde hace más de 60 años en el artículo 14 bis”, aseguró el abogado César Bechetti, asesor sindical, docente universitario de grado y posgrado en Derecho del Trabajo.
La propuesta de sancionar un Código del Trabajo involucra a varios especialistas que –por ahora– afinan la cuestión bajo cierta reserva. Aunque el tema no tardará en tomar estado público: está previsto que, tras el descanso obligado de enero, se realicen cuatro foros federales de discusión, con participación de gremios, cámaras empresarias y profesionales del Derecho.
Cada foro representaría a una región del país y tendría lugar cada 15 días, por lo que el anteproyecto con todos los aportes podría estar listo en un lapso de dos meses. “Tenemos muy claro que la cuestión laboral es muy importante, con mucha incidencia en la vida cotidiana. Porque la sistematización de la legislación vigente tiene repercusiones en la relación entre trabajadores y empleadores. Somos conscientes de que es un tema que debe ser manejado con mucha responsabilidad”, aseguró a este diario un funcionario que conoce el proyecto desde su misma génesis y que prefiere el bajo perfil.
Los tres artículos del proyecto
El proyecto elaborado por Recalde establece en su primer artículo la creación de una subcomisión Redactora del Anteproyecto de Código de Trabajo, que funcionará en el seno de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación, y estará integrada por once de sus miembros.
“La Subcomisión Redactora tendrá por finalidad la redacción del Proyecto de Código de Trabajo para la Nación Argentina en cumplimiento del mandato dispuesto por el artículo 75 inciso 12) de la Constitución Nacional”, agrega el artículo segundo.
Por último, el texto del proyecto establece que ese cuerpo estará presidido por el presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, respetará en su integración la proporcionalidad de representación de cada bloque, dictará su reglamento de funcionamiento interno, y tendrá amplias facultades para constituir grupos de trabajo, realizar actividades y foros de debate, formular consultas con los actores sociales, entidades académicas, y personalidades destacadas del mundo jurídico.
CTA: ¿un código o un digesto?
La sanción de un Código del Trabajo, en caso de concretarse, no garantiza per se una mejora de las condiciones de vida de los asalariados. Sin embargo, y más allá de la prevención, los especialistas confían en que el escenario resultante será favorable a la clase trabajadora. “La sanción de un Código del Trabajo no le cambiará en nada la vida a los trabajadores, salvo que incluya modificaciones de fondo. Porque si no, sería simplemente conformar un Digesto Jurídico, como se ha hecho en otras áreas. El hecho de dictar una ley integral en materia laboral puede traer consigo cambios en el contenido, y es probable que eso dé lugar a críticas a favor y en contra. Por los diputados que están interesados en el tema, entiendo que la reforma tendría un carácter de mejora de la situación del trabajador”, señaló el abogado Héctor García, coordinador de la asesoría jurídica nacional de la CTA de Hugo Yasky y profesor de Derecho del Trabajo en la UBA.