Pino Solanas pasó un mal momento ayer en las inmediaciones de la estación Once. Un rato después del choque de la formación Chapa 5 contra el andén 2 de la terminal ferroviaria, el dirigente político se acercó al lugar, pero varios de los pasajeros que se encontraban en el lugar repudiaron su presencia, porque juzgaron que quiso utilizar políticamente el hecho.
La gente lo increpó y se escucharon gritos como “estás aprovechando para hacer política” o “por qué no deja de robar cámara con una cosa así, de tragedia”, mientras el cineasta y diputado intentaba realizar declaraciones a la prensa.
Pero esta mañana, en diálogo con Radio Mitre, Solanas dio su extraña versión de los hechos: “Me fui a Once para ver lo que había pasado. Había un clima muy raro, unas patotas de jóvenes kirchneristas o de La Cámpora no me dejaban acercar. Tenían una actitud de prepotencia”.
No conforme con eso, el candidato a senador de UNEN por la Capital Federal para las elecciones del próximo domingo continuó: “Estuve con mucha resolución al borde de agarrarlos a trompadas. Yo no tengo muchas pulgas, había ánimos de agresión”
