Tras la venta de Aceros Zapla a la firma salteña Metalnor, los trabajadores esperan definiciones sobre la reactivación de la planta y la continuidad de sus empleos. El Gobierno de Jujuy prometió apoyo a la nueva administración para garantizar la producción y el crecimiento del sector.
La histórica planta de Aceros Zapla, ubicada en Palpalá, Jujuy, cambió de manos tras ser vendida por el empresario Sergio Taselli a la firma Metalnor, de los hermanos Yobi. La operación, que se concretó la semana pasada, se dio en medio de una crisis de actividad, despidos y deudas salariales, lo que genera expectativas y preocupación entre los 220 empleados que aún quedan en la empresa.
El traspaso fue confirmado a los trabajadores a través de un mensaje que informaba que, a partir del 14 de marzo, la empresa pasará a llamarse Industria Zapla S.A. (INZA). “Sergio Taselli vendió a los hermanos Yobi, empresarios salteños jóvenes que tienen otra expectativa de trabajo, muy distinta”, indicaba el comunicado. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Jujuy señalaron a Ámbito Financiero que la noticia genera cierto alivio, aunque persisten las dudas sobre el futuro de la planta.
El gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, se reunió este lunes con los nuevos dueños de Aceros Zapla y aseguró que la empresa “llega con la firme intención de reactivar la producción de aceros especiales y garantizar la continuidad de las fuentes laborales”. El ministro de Desarrollo Económico y Producción, Juan Carlos Abud, afirmó que la reactivación permitirá sostener los puestos actuales e incluso generar nuevos empleos. Por su parte, Fernando Yarade, director de INZA, adelantó que la producción inicial será de 1.000 toneladas y que para fines de 2025 podría triplicarse, con miras a exportar en el mediano plazo.
Metalnor, la nueva propietaria, es una empresa con más de 20 años de experiencia en la clasificación y comercialización de chatarra de hierro y residuos metálicos. Sus planes incluyen recuperar áreas de producción que actualmente están inactivas. “Esta planta tiene la capacidad de fabricar tuberías y válvulas para las industrias petrolera, gasífera y automotriz. Esperamos que esas actividades continúen y se potencien”, comentó un vocero de los trabajadores.
Aceros Zapla, que en su mejor momento empleó a más de 5.000 obreros, ha atravesado décadas de crisis desde su privatización en los años 90. Con la nueva gestión, se abre un interrogante sobre su futuro y la estabilidad laboral de sus empleados, en un contexto de incertidumbre para la industria metalúrgica nacional.
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