La “marcha negra” de los mineros españoles que durante 19 días caminaron hacia Madrid para protestar por los recortes del gobierno de Mariano Rajoy en el sector del carbón culminó ayer con la represión de la policía que dejó al menos 76 heridos y ocho detenidos en la capital española. Durante la noche la policía volvió a cargar contra los manifestantes que se mantenían en vigilia en la Puerta del Sol exigiendo la eliminación del ajuste aplicado a su actividad por parte del Poder Ejecutivo.
Con las luces frontales de sus cascos encendidas y acompañados por miles de madrileños, unos 200 mineros abarrotaron las principales arterias de la capital española en la madrugada de ayer tras casi tres semanas de marcha procedentes desde el norte de España, donde se concentra la mayoría de las minas carboníferas. Su reclamo, que ya lleva 45 días, se originó a raíz de los recortes del 60% en los subsidios a la industria carbonífera anunciados por el presidente español. Esa cifra, aseguran, llevaría tarde o temprano a que la mayoría de las explotaciones mineras cerraran.