La recesión ya golpea a España.
Tras décadas de haber sido considerado como el principal receptor de miles de extranjeros que huían de las crisis económicas –sobre todo en Latinoamérica y en particular en la Argentina–, la feroz crisis que azota a Europa ha transformado al aeropuerto de Barajas en la vía de escape de varios miles de españoles.
Según un informe dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y septiembre la crisis expulsó 50.521 españoles, lo equivale a un 36,6% más que los que dejaron el país en 2010. Pero lo más llamativo es que el segundo destino más elegido para migrar fuera del Viejo Continente es la Argentina, que sigue de cerca a los Estados Unidos.
El éxodo español –probablemente el más importante luego de la Segunda Guerra Mundial– tiene como actores centrales a los jóvenes: según el INE, la edad promedio de partidas es de entre 32 y 36 años, siendo en su mayoría varones (52%). El dato encuentra rápidamente una justificación: en España existe hoy un 45% de desempleo juvenil, una estadística que los especialistas señalan como el germen de los “indignados” ibéricos. “Este fenómeno recién empieza, ya que a España hace dos años que le llegó la crisis a pleno”, explicó a Tiempo Argentino Julio Gambina, economista de Flacso, y agregó que “la elección de Argentina como segundo destino fuera de Europa se debe a cuestiones culturales e históricas, ya que desde la época del franquismo y la posguerra nosotros recibimos españoles”. Además, Gambina destacó que “ven en la Argentina un país en el que, en mayor o menor volumen, crece el empleo y hay buenas perspectivas de mediano y largo plazo.”
