La central sindical “no marcha contra instituciones, se diferencian otros líderes cegetistas.
A poco más de dos meses de estrenar un modelo de conducción colegiado entre tres, la CGT quedó sumida en una crisis de final abierto.
Fue luego de una reunión que Pablo Moyano, hijo mayor del jefe camionero y uno de los tres co secretarios generales de la central sindical peronista, realizó junto a aliados y otros dirigentes cegetistas en el histórico edificio de la calle Azopardo para avanzar en la organización de la marcha del próximo martes 1 contra la Corte Suprema de Justicia.
La protesta fue convocada por figuras del kirchnerismo y adhirieron funcionarios del Gobierno.
El problema es que la central está en contra directamente de la protesta.
“La CGT no marcha contra instituciones”, recalcan en el sector que responde al gastronómico Luis Barrionuevo.
Y un miembro de la mesa más chica de la central agrega:“Directamente no compartimos la iniciativa de marchar contra la Corte”.
Despectivamente, un dirigente cegetista califica a la movilización como la “marcha de los procesados”, en referencia a que entre los convocantes están Luis D’Elía, Aníbal Fernández y Hebe de Bonafini.
Los otros dos secretarios generales de la central, Carlos Acuña y Héctor Daer, no participaron de la reunión que organizó Pablo Moyano en el salón Felipe Vallese de la CGT.
En noviembre pasado, la CGT volvió a unificarse tras una fractura de años. La principal novedad del proceso de unidad fue el regreso de los Moyano.
El moyanismo, como movimiento, ya prácticamente no existe: la principal fortaleza de los Moyano es solamente el control del poderoso gremio de Camioneros.
Debido a los posicionamientos políticos pero también al caracter fuerte, intempestivo, de Pablo Moyano, ya en noviembre pasado surgieron dudas de cuánto podría durar la armonía en la cúpula cegetista entre el hijo del jefe camionero, Daer y Acuña.
Hace 10 dias, el propio Hugo Moyano había salido a avalar la convocatoria a la marcha y se diferenció de la posición de los otros gremios más poderosos de la CGT.
“Algunos no han tenido inconvenientes porque siempre han sido sumisos a los poderes mandantes. Como no he sido nunca sumiso a ningún tipo de poder, por eso me atacan desde distintos puntos y medios”, dijo.
Y sobre la protesta, completó: “Cuando a uno de los entes más importantes, la Justicia, la gente le tiene esa desconfianza y críticas, hay cosas para corregir”.
La convocatoria a la marcha desde la CGT por parte de Pablo Moyano abrió una crisis en la central.
“El empezó a tomar un carril diferente a lo que hace el resto”, observó un encumbrado dirigente cegetista. Y agregó: “Ojalá no lo haga, pero seguramente va a terminar dando un portazo”.
En 2018, Camioneros se había alejado de la CGT: acusaba a su conducción de “dialoguista” con la gestión macrista.
En un poderoso gremio también interpretaron que la decisión de los Moyano de sumarse a la marcha va a acelerar la salida de Camioneros de la central.
“Es buenísimo que vayan a la protesta porque quedan más en evidencia los posicionamientos de unos y otros. Ojalá se vayan rápido”.
En la CGT dicen que PabloMoyano habla “de vez en cuando” con Héctor Daer, pero que es “muy individualista” y que no tiene “espíritu de cuerpo”.
Pelea familiar
Aunque en lo político se muestran alineados, una serie de hechos recientes revelan una pelea entre Hugo y Pablo Moyano.
El primogénito del jefe camionero ahora utiliza una oficina del tercer piso de la CGT, la misma que ocupó su padre durante los 12 años que fue jefe de la central sindical.
Se trató de una mudanza obligada.
Según cuentan en el universo gremial, Pablo Moyano perdió la oficina que tenía en la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros luego de que su padre lo relegara de la Secretaría Adjunta, la segunda en relevancia en la organización y que había ocupado por 8 años (ahora el adjunto es el chubutense Jorge Taboada).
Pablo Moyano aun es vice en Independiente, pero el padre lo voló de la lista con la que buscará su reelección como presidente del club.
Hugo Moyano tiene 78 años. Las versiones que circulan en los gremios indican su esposa, Liliana Zulet, tiene ahora una mayor injerencia en la obra social, la mutual y el sindicato de Camioneros.
FUENTE:LINEA SINDICAL