La desaparición y búsqueda de Lían, en Córdoba, abrió una puerta a las pésimas condiciones detrás de la fabricación de ladrillos. Desde la falta de fiscalización a la trata laboral.
La lamentable desaparición y la posterior desesperaba búsqueda de Lian, en la provincia de Córdoba, dejó al descubierto la trama que se esconde detrás de la fabricación de ladrillos en la Republica Argentina. En ese sector, sin presencia estatal, hay todo un sistema al margen de la ley,
La situación dejó en claro que el común denominador de los hornos es el desamparo, la trata de personas, el trabajo no registrado, el trabajo infantil y una cantidad importante de inmigrantes indocumentados a merced de los dueños.
La situación expone la inacción de los controles estatales y también enciende una alarma respecto al necesario accionar del sindicato de ladrilleros, la UOLRA. Algunos trabajadores del sector se quejaron porque esto evidencia que no se realizan ni se promueven las inspecciones ni fiscalizaciones laborales.
De hecho, la situación es tal que el sindicato UOLRA cuenta con apenas unos centenares de afiliados en todo el país, aunque las estimaciones serias hablan de una actividad que nuclea aproximadamente a unos 23.000 trabajadores.
Cabe mencionar que la obra social de Ladrilleros, la OSPL, se encuentra intervenida. De hecho, en base a informes de su interventor, el propio Secretario General del sindicato fue denunciado ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nro 1
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