De la Sota utilizó como ejemplo el caso del turismo, que este verano Córdoba albergó a “casi 5 millones de personas”. “Si la economía anduviera mal, no hubiesen venido, porque nuestro turismo es doméstico, es un reflejo de que el consumo está”, explicó. Sin embargo, responsabilizó a la incertidumbre por el dólar de la merma de visitantes que hubo durante el feriado del 25 de mayo: “Está instalado que hay un cambio importante en las variables económicas y la gente dice: ‘Vaya a saber qué pasará con el dólar’”.
“Los funcionarios me dicen que los argentinos tenemos que trabajar con nuestra moneda. En Brasil siempre fue así. Ellos tienen otra historia, nadie piensa en dólares ni tiene dólares. A mí no me parece mal que se pretenda cambiar esa cultura, pero es una señal que está instalada; veamos cómo nos va”; concluyó.