Ginóbili alentó a la selección desde la tribuna en el duelo ante México y, tras el triunfo clasificatorio, se abrazó con sus compañeros.
Con los ojos llenos de lágrimas y una conmoción ostensible, Emanuel Ginóbili disfrutó, sufrió y vivió desde la tribuna el triunfo de la selección de básquet ante su par mexicana y posterior clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Ante más de 20 mmil personas y con el corazón arriba de la mesa, la Argentina logró superar 78 a 70 a México, quien ofició de local en el Palacio de los Deportes. De este modo, los dirigidos por la “Oveja” Hernández dirán presente en Brasil el año próximo.
Cuando el partido ya era historia y la gloria era sólo argentina, Manu dejó de sufrir y se abrazó con sus compañeros Luis Scola, Andrés Nocioni y el DT, Sergio Hernández.