La multinacional intentó imponer en la Secretaría de Trabajo un “preacuerdo” que dejaba afuera de la empresa a 6 de los 10 despedidos por su actividad sindical. Los funcionarios buscaron presionar. En asamblea en la fábrica de Pacheco, los trabajadores expresaron su rechazo.
La multinacional Linde plc, producto de la fusión de Linde y Praxair, avanzó el 5 de diciembre pasado con 10 despidos persecutorios en su planta ubicada en Pacheco, Provincia de Buenos Aires, con los que tuvo que retroceder en sólo 24 horas ante las medidas de fuerza en este y otros establecimientos.
Tras dejar sin efecto los despidos, sin embargo, la empresa dejó a los 10 trabajadores sin tareas dentro de planta y el conflicto todavía sigue abierto.
El 20 de diciembre, tras amenazar con nuevos despidos, la multinacional aceptó una “tregua” hasta el 30 de enero de 2025 inclusive, en la que se comprometió a no realizar ninguna acción que pudiera atentar contra la paz social.
En ese contexto, en una audiencia en la Secretaría de Trabajo de la Nación, Linde hizo su propuesta de «preacuerdo» que consistía en 4 reincorporaciones y 6 despidos con indemnización al 130%. Además, fijó que debía ser aceptada en un plazo exprés de 48 horas.
Los funcionarios de la cartera de Capital Humano reforzaron la posición empresarial en una especie de estrategia de presión de pinzas.
Pero en una asamblea obrera en la fábrica de Pacheco, quedó claro el total rechazo de las y los trabajadores. «Las y los trabajadores rechazamos las prácticas intimidantes que está teniendo la patronal con llamados telefónicos a trabajadores licenciados planteando plazos que nada tienen que ver con la tregua acordada entre 20 de diciembre de 2024 y que finaliza el 30 de enero de 2025», señalaron.
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