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La Generación Dorada está intacta y el sueño de un nuevo podio olímpico es posible luego de que la Selección argentina de básquet derrotara por un contundente 102-79 a Lituania para debutar con todo en Londres 2012.
Ser el equipo más veterano (32 años de promedio) de la competencia no importó ni tampoco enfrentar a un rival que lo había vencido hace dos años en el Mundial de Turquía. El conjunto dirigido por Julio Lamas demostró que se serio candidato al podio con caracter, garra y defensa.
La conducción de Ginóbili y Prigioni, además de la eficacia de Scola y Delfino, más la garra de Nocioni fueron suficientes para sacar de juego a los europeos recién en el segundo cuarto y mantener la ventaja hasta el final.
La Argentina hizo un juego perfecto, sin manchas, con pocas pérdidas, basado en una defensa incansable, capturando los rebotes defensivos sin dar segundas chances a su rival y aprovechando cada una de los errores del contrario.
Llegó a sacar una máxima de 22 puntos y luego se dedicó a mantener el equilibrio para no pasar sobresaltos.
Impecable triunfo que tuvo a Luis Scola como máximo anotador con 30 unidades, además de los 15 tantos, 10 rebotes, cinco asistencias y tres robos de Manu Ginóbili, los 20 puntos de Carlos Delfino y el aporte de todo un grupo que tiene como máximo objetivo subirse a un podio por tercera vez consecutiva.
La próxima cita será el martes ante la Francia de Tony Parker, que hoy cayó ante Estados Unidos por 98-71.