El Tribunal Oral Federal 7 absolvió al ex secretario general de la Presidencia Parrilli, al extitular de la Unidad Bicentenario Grosman y a Katya Daura, ex presidenta de la Casa de la Moneda. Habían sido acusados por administración fraudulenta en un expediente instruido por el juez Claudio Bonadio, a partir de una denuncia del gobierno de Mauricio Macri.
Causa contra funcionarios kirchneristas por denuncia de macristas, instrucción a cargo del ya fallecido juez Claudio Bonadio, procesamientos, embargos, elevación a juicio y, sobreseimiento. La fórmula se aplica a nueve de cada diez expedientes que tienen esa secuencia originaria. Este lunes se verificó con dos resoluciones del Tribunal Oral Federal 7, que absolvió a Oscar Parrilli, Javier Grosman -exdirector de la Unidad Bicentenario durante el gobierno de Cristina Kirchner– y Katya Daura, ex presidenta de la Casa de la Moneda. La acusación era, como siempre, administración fraudulenta. Pero resultó que el dinero no salió del Estado y nadie se llevó plata a su casa.
“Esta causa sólo se explica por la persecución de Bonadio a los exfuncionarios del gobierno de Cristina. Casi ocho años duró un expediente que nunca debió haber existido y que generó numerosos gastos al Estado. Ahora estudiaremos hacerle un juicio al denunciante, Marcelo Posse, que inventó la denuncia para satisfacer al gobierno macrista”, concluyó Aníbal Ibarra, abogado de Parrilli y de Grosman.
La historia no es muy compleja. El gobierno nacional decidió imprimir 100 mil ejemplares de un libro sobre el Bicentenario o los diez años conocidos como “la década ganada”. Como se sabe, Oscar Parrilli era el secretario general de la Presidencia y Grosman puso en marcha las fabulosas fiestas populares con los que se conmemoraron los 200 años de la Revolución de Mayo. La gente movilizada fue sólo superada años más tarde con los festejos por la tercera estrella de la Selección Nacional que comandó Lionel Messi.
En el marco de aquellas celebraciones de 2010, el Ejecutivo lanzó una licitación para imprimir cien mil libros. Se presentaron empresas privadas y también la Casa de la Moneda que, como se sabe, es una imprenta ultra-sofisticada, dedicada a imprimir billetes, títulos y materiales de seguridad. La Casa de la Moneda se impuso con la oferta más baja.
En el pliego de condiciones se establecía un adelanto del 50 por ciento, por lo tanto, el Poder Ejecutivo transfirió ese adelanto a la Casa de la Moneda. O sea que el dinero nunca salió del Estado nacional. Sin embargo, la Casa Rosada decidió dar marcha atrás y no concretó la fabricación del libro. Años más tarde, en 2016, el titular de la Casa de la Moneda de la época del macrismo, Marcelo Posse, hizo una denuncia por administración fraudulenta, algo curioso porque nadie se llevó dinero a su casa. Los fondos nunca salieron de las arcas públicas y, además, resultaba justo que la Casa de la Moneda se quedara con el adelanto por haber puesto en marcha el proyecto. En cualquier caso, no hubo ninguna defraudación al Estado.
Este lunes, el Tribunal Oral Federal 7, integrado por Germán Castelli, Enrique Méndez Signori y Fernando Canero resolvió por unanimidad absolver a Parrilli, Grosman, Daura y otros exfuncionarios. El texto con los fundamentos se leerá el 12 de septiembre, pero hasta la fiscalía sostuvo que no existió delito alguno.
En la misma audiencia, el TOF 7 también sobreseyó a Daura por otra denuncia macrista sobre la contratación de un servicio de seguridad privado en la Casa de la Moneda. Pasaron más de siete años con los denunciados inhibidos, procesados y conviviendo con la sospecha. Y todo quedó en la nada.
pagina 12