La secretaria general del Sindicato de trabajadores Viales y Afines, Graciela Aleñá, advirtió que el Gobierno de Javier Milei avanza sobre los organismos públicos con dos dinámicas: “O te privatizan o te desfinancian, el resultado es el mismo”.
La secretaria general del Sindicato de trabajadores Viales y Afines, Graciela Aleñá, se refirió a la semana de asambleas gremiales y el próximo paro general, anunciado para el próximo jueves 9 de mayo, y aseguró que la medida de fuerza “va a tener que marcar una nueva brecha para ver si el Gobierno, al menos, reacciona” y deja de “agredir” a los trabajadores.
En este sentido, aseguró que en el Gobierno hay un destrato constante a los trabajadores. “Hay agresión, hablan del empleado público como una basura. Y no puede ser así. Hay maneras y maneras. Si quiere cambiar la historia, que la cambie, pero no ensuciando a los trabajadores”.
Y a los ataques simbólicos, se suma la avanzada económica: “Nos saca la plata, no tenemos aumentos, no podemos discutir libremente una paritaria, porque ellos ofrecen cero. No hay margen de negociación. Está todo muy frágil. La gente rezonga. Por ahí no se anima a hacer cosas. Pero creo que esto va a terminar de esa manera”.
En este contexto, aseguró Aleñá, el camino posible es uno solo: “Vamos a continuar, porque venimos haciendo asambleas desde hace más de un mes. Por toda la situación de la obra pública, por el desfinanciamiento de Vialidad y por los compañeros despedidos. Vamos a seguir haciendo lo que veníamos haciendo”.
Porque, como si fuera poco, en este escenario apareció, una vez más, la amenaza de privatización, con Corredores Viales como la primera empresa del sector incluida en el listado de firmas de relevancia a ser vendidas al sector privado. Y, a esto, se le sumaría la posibilidad de que maneje todo lo que ahora corresponde a Vialidad.
“Era lo que preveíamos cuando (Javier) Iguacel, (Guillermo) Dietrich y (Mauricio) Macri sacaron este decreto. El fin era destruir Vialidad, no nos equivocamos. Le dan la facilidad de que pueda contratar, que puedan hacer todo lo que tenga que hacer, que es lo que hacemos nosotros. Es preocupante”, señaló Aleñá.
“Nos llegan las balas por todos lados. Los compañeros se quedan sin laburo en momento en el que es muy difícil conseguir trabajo, aun siendo profesionales. No es un tema de si estudiaste o no. La situación es bastante compleja. Ya estaríamos con alguna categoría por abajo de la línea de pobreza. Son tantas cosas que no sabes cuál atacar primero”, finalizó.
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