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Más de 78.200 trabajadores formales que quedaron desocupados pidieron, y pasaron a cobrar, la prestación por desempleo en los primeros 6 meses de este año.
La ola de destrucción de puestos de trabajo registrados del sector privado ya generó una andanada de pedidos de subsidios por desempleo. De hecho, más de 78.200 trabajadores formales que quedaron desocupados pidieron, y pasaron a cobrar, la prestación por desempleo en los primeros 6 meses de este año.
Así, la cantidad de trabajadores formales despedidos sin causa que están cobrando el seguro por desempleo alcanzó el récord de 120.250 personas, según los datos de la ANSeS a junio pasado, en la serie que arranca en enero de 2013.
El mayor número de altas de este beneficio se produjo a partir de mayo de 2016 cuando empezó a superar los 10.000 mensuales. Y pegó otro salto en el primer trimestre de 2018, con la recesión.
En abril pasado, las altas sumaron 15.976; en mayo, 13.927 y en junio, 14.860, según los datos oficiales.
El aumento del número de beneficiarios de las prestaciones del despido se explica por la caída del empleo asalariado privado por falta de trabajo u otras causas ajenas al trabajador.
Según el Ministerio de Trabajo y Producción, a julio pasado, hubo una reducción de 131.200 asalariados privados respecto del mismo mes de 2018.
El monto de la prestación por desempleo equivale a la mitad de la mejor remuneración neta mensual, normal y habitual de los últimos 6 meses trabajados.
Sin embargo, tiene un techo tan bajo que en promedio es del orden del 15% del sueldo promedio de los activos. Y eso pasa porque actualmente ese beneficio ?que es transitorio encuentre o no el trabajador un nuevo empleo?desde agosto pasado tiene un tope que $ 5.256,83, que subió a $ 5.815,08 en septiembre y $ 6.280,28 en octubre.
El tiempo o plazo de cobro de este beneficio depende de la antigüedad que registre el trabajador en el último empleo. Y puede percibirlo entre 2 y 12 meses como máximo.
Los alcanzados por esa prestación cobran asignaciones familiares y cuentan con la cobertura de la obra social, mientras el período de cobro se reconoce como meses de servicios para la jubilación.
El grueso de los que están cobrando la prestación por desempleo tienen entre uno y dos hijos o son solteros sin hijos.
Los trabajadores que están cobrando la prestación por desempleo y empiezan a trabajar nuevamente en relación de dependencia deben solicitar la suspensión del cobro.