SINDICAL//NACIONALES Fuente: Info Alimentación// Tres Líneas
Antes de la aprobación del proyecto de Impuesto a las Grandes Fortunas, los empresarios del sector alimenticio salieron a manifestar su rechazo. Aumentan, ganan y no se solidarizan. Tras una dura negociación, STIA consiguió una paritaria a favor.
El martes se aprobó en el congreso el impuesto a las grandes fortunas y las grandes alimenticias se manifestaron en contra de que se valide la iniciativa, antes de ser de ser tratada en el Congreso Nacional.
Los referentes del sector de empresas alimenticias dieron su postura respecto al Impuesto a las grandes fortunas y, entre ellos, Martín Cabrales lo consideró “muy preocupante”. La norma se aprobó en el Congreso, sirvió para evaluar las posturas de cada sector.
En el caso de las empresas de Alimentos y Bebidas lo llamativo es que se trata del rubro que más aumentó el valor de sus productos a lo largo del 2020, haciendo que crezca el valor de la canasta alimentaria y aumente la cantidad de pobres.
En ese contexto, la salvedad de la semana fue que el Sindicato de la Alimentación (STIA) pudo conseguir un acuerdo para mejorar las condiciones salariales de los trabajadores del sector, algo a lo que las alimenticias también se habían opuesto.
Impuesto, a pesar de las alimenticias
La sesión para tratar el nuevo gravamen a las grandes fortunas se llevó a cabo el martes y el empresario gastronómico, Martín Cabrales fue de los primeros en salir a manifestar su rechazo a la iniciativa que intenta equilibrar las cuentas públicas.
«Es más lo que se pierde el Gobierno de lo que gana», dijo Cabrales, avalando la evasión impositiva de los ricos alcanzados por la normativa y haciendo énfasis en que los empresarios tienen sus recursos para no pagarlo.
Las reacciones contra el aporte que propuso el bloque oficialista en diputados sobre las grandes fortunas no se hicieron esperar. Martín Cabrales, empresario dueño de la cadena de cafeterías que lleva su apellido, se opuso a la medida.
“Si el impuesto sale gravado a los bienes productivos muchas empresas van a tener que vender inmuebles o sacar un préstamo”, aseguró el empresario, victimizándose y tomando la misma postura que Daniel Funes de Rioja, el presidente de la COPAL.
Impuesto por única vez
El proyecto es un impuesto por única vez a las fortunas superiores a los 200 millones de pesos, que, en su momento, el empresario Funes de Rioja, había rechazado y ahora Cabrales deseo “que no salga”, y lo consideró “muy preocupante”.
“La gente no va a querer pagar y va a judicializar el tema, es confiscatorio”, analizó el empresario y sostuvo que “si gravan el patrimonio de la empresa o PyME no es difícil llegar a ese monto”.
El Gobierno espera recaudar cerca de $300 mil millones para financiar parte del déficit que dejó la pandemia y por el bloque oficialista más sus aliados, el proyecto se convirtió en ley, el martes.
Quieren seguir aumentando precios
“El año que viene van a tener menos dinero para impuestos porque la gente se va a donde tenga menos presión fiscal, se están yendo a Uruguay y Brasil”, amenazó Cabrales y avaló nuevamente la evasión fiscal.
EL empresario también analizó otras variables de la economía y opinó que ve “al Gobierno y a Guzmán con una hoja de ruta bien encaminada”, en declaraciones a Radio La Red. Cabrales sostuvo que en góndola tienen “precios congelados”, y que están “entre 25 y 30% atrasados”.
“Tenemos buen diálogo con el Gobierno, pero todavía no hemos encontrado la solución por el tema precios”, concluyó Cabrales al mencionar la situación de las empresas del sector y referirse a los aumentos constantes de los precios del sector.
Alimentación consiguió el aumento
En este contexto de mezquindad y falta de responsabilidad y predisposición patronal, el sector de los trabajadores de la Alimentación cerró paritarias de 32%, uno de los mejores acuerdos del 2020.
Tras la movilización en caravana hacia la cámara empresaria, Alimentación logró cerrar un aumento salarial remunerativo en cuotas que llega al 32% y cláusula de revisión en marzo de 2021. La Federación de Trabajadores de Industrias de Alimentación cerró las paritarias 2020.
El acuerdo, uno de los mejores entre los trabajadores del sector privado, es de carácter remunerativo y llega a 32%. Además, se incorpora una cláusula de revisión en cinco meses, en marzo de 2021.
32% y revisión en marzo 2021
La actualización del Convenio Colectivo de Trabajo 244/94 se logró tras meses de negociaciones con la cámara empresaria. El logro le pertenece al movimiento obrero que avanzó con movilizaciones ante la intransigencia patronal.
Es que desde la FIPAA (Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines), la contraparte de la FTIA que nuclea a las filiales de Alimentación de todo el país, se negaban a firmar un acuerdo remunerativo con el STIA.
Gracias a la gestión de los referentes gremiales, se logró un acuerdo que pone a Alimentación al tope de las paritarias 2020 pese a la renuencia de la patronal a discutir salarios.
De esta manera, al menos los gremios, con la lucha y la organización, consiguieron una mejora para el sector, en medio de tanta oposición patronal a aportar mejoras a la sociedad, con aportes o mejoras salariales