La Unión Industrial de bahía Blanca expresó su preocupación y advirtió sobre la grave crisis que atraviesan las pymes locales por el actual escenario económico del país.
Mediante un comunicado, la entidad reconoce los resultados positivos que generarán en el largo plazo algunas de las principales medidas adoptada por el Gobierno nacional en materia económica, aunque advierte que las pequeñas y medianas empresas no están en condiciones de soportar las actuales condiciones a la espera del ansiado repunte anunciado para el segundo semestre.
“El sector empresarial, principalmente industrial, es consciente de que la situación económica se estaba deteriorando en los últimos dos años y que era necesario realizar correcciones en el rumbo económico”, explica el comunicado.
“La operatoria importadora de maquinarias, repuestos e insumos, así como en la distorsión de precios relativos de las tarifas energéticas y de transporte producto de los subsidios cruzados”.
“También el importante avance en el arreglo con los holdouts, que inserta nuevamente a Argentina en el mundo, también es una buena noticia de cara al futuro, en materia de llegada de inversiones, mejoramiento de la infraestructura productiva, etc.”
“Sin embargo,-aclara- todas estas medidas, de buenas perspectivas en el mediano y largo plazo, presentan un impacto negativo en el corto plazo para el sector empresarial, particularmente pyme, tanto por vía directa como indirecta”.
“La fuerte caída en el consumo interno se ha combinado con el reajuste tarifario, el aumento generalizado de materias primas e insumos, la posibilidad de mayores costos laborales de aprobarse el proyecto de ley antidespidos, la aún excesiva presión fiscal y el alto costo crediticio”.
“Estos factores- continúa el comunicado- conforman una combinación letal para gran parte del sector capaz de crear empleo genuino y estable: las empresas industriales”.
“Por este motivo, el sector empresarial, consciente de la importancia de proteger el empleo y el poder adquisitivo de la población, solicita a las autoridades nacionales, provinciales y municipales, medidas tendientes a mitigar el impacto negativo de esta transición de políticas económicas”.
Por último, el documento solicita una serie de medidas para atenuar el impacto del tarifazo, entre los que figuran “incentivos fiscales transitorios, renegociación tarifaria en materia de energía según tipo de consumo, o cualquier otra medida que permita reactivar el sistema productivo y de consumo, alivianando el impacto negativo de corto plazo”.
