Lo hizo el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) por unanimidad. Declaró la emergencia en materia salarial de las y los trabajadores docentes y no docentes de su institución. La iniciativa fue presentada por los gremios ADIUNSa y APUNSa.
En medio del conflicto nacional del sector, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) declaró la emergencia en materia salarial de las y los trabajadores docentes y no docentes de esa casa de estudios.
La aprobación fue por unanimidad durante la sesión ordinaria del 29 de agosto, y a partir de una nota presentada por los secretarios generales de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNSa (ADIUNSa) y de la Asociación de Personal de la UNSa (APUNSa).
En la resolución el CS que reveló Página/12 manifestó que la situación de la Universidad pública salteña es “crítica e inédita”, y, retomando el escrito de los gremios, señaló que entre diciembre de 2023 y agosto de 2024 los salarios de los trabajadores y las trabajadoras quedaron un 60% por debajo de la inflación acumulada en el mismo período.
Los datos surgieron de un informe del conjunto de universidades nacionales, que fue avalada por el rector de la UNSa, Daniel Hoyos, quien lo firmó junto a las demás autoridades universitarias del país.
Actualmente la UNSa tiene una planta de más de 3 mil docentes, más de 500 no docentes y más de 200 contratados.
Tras la resolución, Hoyos manifestó su preocupación por la situación y sostuvo que es necesario garantizar de inmediato una recomposición salarial de trabajadoras y trabajadores de todas las universidades públicas. “Estamos en un punto crítico, con salarios que colocan a nuestros docentes y no docentes con salarios indignos, donde no se llega a cubrir las necesidades básicas y con una inflación que hace caer aún más el poder adquisitivo”, expresó.
El pasado 4 de julio, el Frente Sindical Universitario, la Federación Universitaria Argentina (FUA) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) ya habían emitido una declaración conjunta bajo el lema “Sin salarios dignos no hay Universidad Pública de calidad”. Allí se reclamó por una recomposición salarial, la reactivación de los programas y dispositivos de asistencia estudiantil y la actualización de los montos destinados para becas.
Además, el 7 de agosto el Comité Ejecutivo del CIN volvió sacar una declaración al respecto en la que manifestó: “El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) reitera enfáticamente su preocupación por la situación salarial que atraviesan trabajadoras y trabajadores docentes y nodocentes del sistema universitario público y lamenta expresiones del Ministerio de Capital Humano que pretenden confundir a la sociedad argentina, al relativizar la gravedad que el problema, efectivamente, tiene”.
Sostuvieron asimismo que “no es justo ni razonable desmerecer la relevancia de un problema que afecta a miles de trabajadoras y trabajadores de la educación de la Nación, mucho menos intentar quitarle importancia a un problema urgente que afecta el normal desarrollo de las instituciones universitarias públicas”.
En este contexto, el Consejo Superior de la UNSa compartió la iniciativa de los representantes gremiales, “en el entendimiento que el reclamo de los trabajadores universitarios por un salario digno y justo es esencial para garantizar una enseñanza de calidad”. Consejeras y consejeros sostuvieron que “reconocer y satisfacer estas demandas salariales no es solo una cuestión de justicia social, sino también una estrategia clave para fortalecer y elevar el prestigio de la universidad”.
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