La verdadera historia de los decretos El show del aumento: Milei pone la firma pero la culpa la tiene Cristina

Javier Milei se enfadó ayer consigo mismo luego de que se conociera el decreto que firmó la semana pasada, por el que dispuso aumentos del 48 por ciento para el personal jerárquico del Poder Ejecutivo, incluidos presidente, vice y ministros. Cuando la noticia trascendió y se multiplicaron los rechazos en el micromundo virtual no tuvo mejor idea que culpar a Cristina Kirchner

 

 

, a quien pretendió responsabilizar por lo que llamó “aumento automático” (sic), pese a que un mes antes había firmado otro decreto en el que sí supo dejar afuera a quienes luego incluyó. “Lo hacía más valiente”, ironizó la ex Presidenta. “Más casta y menos original no se consigue”, lamentó.

El 28 de febrero, junto con su jefe de gabinete Nicolás Posse y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, Milei firmó el decreto 206/24, por el que dispuso que el aumento del 12 por ciento para los sueldos de febrero, acordado en la paritaria estatal, “se extenderá a las retribuciones de las Autoridades Superiores de las Jurisdicciones, Entidades y Organismos del Poder Ejecutivo Nacional”. A ese incremento se sumó un 14 por ciento de la paritaria de diciembre, que no se había aplicado en enero por decisión de los mismos firmantes, al mismo tiempo que se incrementó en un 16 por ciento la base general de cálculo de las remuneraciones del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP). La sumatoria de esos incrementos hizo que el sueldo bruto del presidente saltara de 4.068.728 pesos en enero a 6.025.801 en febrero, es decir un 48 por ciento.

Tres horas después de que algunos portales informaran sobre el aumento, que contradice la prédica oficial de austeridad, Milei intentó tomar distancia de su decisión culpando a CFK. “Me acaban de informar (sic) que producto de un decreto firmado por la ex presidenta Cristina Kirchner en el año 2010, que establecía que los cargos políticos siempre debían cobrar más que los empleados de la administración pública se otorgó un aumento automático a la planta política de este gobierno”, escribió en X. Repitió una vez más la perorata que contrasta a “los políticos” con “los argentinos”, anunció que “obviamente vamos a derogar ese decreto y retrotraer cualquier aumento que la planta política haya percibido” y cerró arengando que “se acabó la joda de la política”.

La diputada y economista Julia Strada, de Unión por la Patria, no tardó en poner en evidencia la falacia. “Señor Milei, hágase el favor de no mentir”, le aconsejó. Le recordó que en enero, por el decreto 90/24, firmó el aumento “dejando afuera a las autoridades superiores”, de lo que se jactó inclusive el ministro de Economía, Luis Caputo. Un mes después “Usted SE INCLUYÓ A SÍ MISMO en el aumento”, resaltó. “No tiene que irse hasta 2010 ni patalear mencionando a CFK. Era fácil: si pretendía ser coherente con su electorado tenía que firmar lo mismo que en enero”, le explicó, y resaltó la palabra clave que diferencia a ambos decretos.

“Le informaron mal o con malicia, CFK no tiene nada que ver”, le aclaró diplomáticamente Cecilia Moreau, vicepresidenta de Diputados, quien le aconsejó que “se retracte o aparte a los funcionarios que le hicieron firmar ese decreto”. Hasta el diputado radical Martín Tetaz se mofó del mandatario. “Me alegro que esta vez la demagogia les haya salido por la culata, pero no se haga el sorprendido, que la extensión del aumento a los cargos políticos está en el artículo 4 del Decreto que usted firmó”, publicó en redes.

“Lo hacía más valiente Presidente”, escribió finalmente Cristina Kirchner. “Resulta que se descubre que usted y sus funcionarios se aumentaron el sueldo un 48 por ciento, ¿y no se le ocurre mejor excusa que echarme la culpa a mí, por un decreto que firmé hace 14 años? Mejor ni le digo a quién me hace acordar con esto de echarle la culpa a una mujer”, añadió, frase que aplica tanto a Mauricio Macri culpando de todos los males a la propia CFK como a Alberto Fernández responsabilizando a su pareja por la foto del cumpleaños en la Quinta de Olivos durante la pandemia de Covid-19. “Más casta y menos original no se consigue”, lo chicanéo la ex presidenta.

Por último, señaló que Mile busca “pelearse” con ella mientras “pulveriza las jubilaciones y los salarios de los argentinos… y de las argentinas también”. “Admita que firmó, cobró y lo pescaron”, completó.

La nueva marcha atrás del gobierno libertario, que se esmera en disimularlas cada vez con menos fuerza, se suma a la que protagonizaron esta misma semana la titular del Senado, Victoria Villarruel, y de Diputados, Martín Menem, que firmaron una resolución para aumentar un 30 por ciento las dietas de los legisladores pero recularon ante el rechazo social y el evidente contraste con su prédica anti-casta, en momentos en que la inflación hace estragos con los ingresos de trabajadores y jubilados. El aparato de comunicación oficial montó una puesta en escena para sugerir que Milei se había enterado de la resolución a través de los medios de comunicación y entonces habría ordenado su anulación, que todavía está en veremos. Mientras el Menem anti-casta ya firmó la resolución para retrotraer las dietas, Villarruel no la firmaría.

“Es una cortina de humo”, opinó el diputado Miguel Pichetto sobre los montajes de Milei. “Quieren que la gente no hable de la problemática económica, de los precios, de los supermercados”, concluyó.

 

 

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