Desde el inicio del Gobierno, en diciembre de 2023, se perdieron 126.050
puestos de trabajo, de los cuales 40.000 pertenecen al sector
manufacturero y se cerraron 2.333 empresas, 1000 de ellas productoras
de manufacturas y en su mayoría PYMES.
La información surge de un
relevamiento realizado por la Confederación de Sindicatos Industriales de
la República Argentina (CSIRA) que engloba a 1.660.000 trabajadores, y
está basada en datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo
(SRT).
Del informe se desprende que para el 90% de los representantes
gremiales del sector industrial, la situación de la actividad empeoró en lo
que va del año. El 70% consigna una caída en las ventas y solo 3,8%
afirma que mejoraron.
La producción sigue el mismo comportamiento decreciente: casi el
80% de los referentes gremiales señalan que hubo una caída en la
actividad y más del 60% informan que esto se refleja en menos horas de
trabajo. Para el 92%, el uso de la capacidad instalada en las fábricas
sigue mal o empeoró con el actual Gobierno.
El panorama impacta de lleno en la situación de los trabajadores: en
el 60% de los sindicatos que nuclea CSIRA hubo despidos en el último
trimestre y un tercio dan cuenta de problemas por parte de las empresas
para afrontar pagos de salarios.
El 82% de los gremios relevados señala que hubo recorte de horas extras
en su rubro y el 72% habla de suspensiones, licencias y adelanto de
vacaciones para un porcentaje de los trabajadores.
En cuanto a las paritarias, el 80% de los referentes marcan que los
aumentos se negocian pero se homologan y pagan tardíamente.
De cara al próximo trimestre, solo el 7% de los representantes de gremios
industriales tiene la expectativa de que el panorama mejore; para el 93%
restante la situación será peor o igual que hasta el momento.
Sobre las perspectivas a partir de la aprobación de la Ley Bases, el 70%
dice que el impacto en el sector industrial será negativo.