En un editorial letal, el periodista y conductor de La Mañana Víctor Hugo Moralescargó contra el Presidente Javier Milei por la estafa que propició con la criptomoneda $Libra y aseguró que lejos de intentar una “huida hacia adelante”, el Presidente debe dar explicaciones sobre lo ocurrido y las denuncias de coimas que ahora caen sobre su núcleo familiar.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Escuchamos a Milei diciendo que se robaron 600 millones de dólares que ahora son 1.200 millones. El estafador le cuenta al entrevistador la historia falsa de los 600 millones de dólares de Santa Cruz.

Contra las cuerdas en su propia pelea de estafador y coimero, tira golpes ciegos ante el moderador de TNque solamente lo mira. Dice lo que dice Milei y pasa. No hay quien lo cruce para decirle: “Eso no es así, eso es mentira, podés verlo en mil notas de época. No, no, eso sacalo, empezá de nuevo…”.

Ustedes, trabajando de ciudadanos, es fácil: pongan en el buscador “qué pasó con los dólares que Kirchner llevó a Suiza”, o busquen por el paso del exgobernador Peralta, por ejemplo, o de Acebedo. Decenas de informaciones dicen que Milei mintió, que es un embustero que avergüenza.

¿Por qué se anima a decir una tontería como esa? Porque había aprendido una letra que repitió como un chanta barato, para defenderse de su delito. Así son las mentiras. Se sueltan y después andan solas, como plumas en el viento. Así nos han hecho vivir dentro de una falsedad que terminó con este econochanta de cuarta en el rol de estafador internacional y coimero de baja estofa.

Días de mentiras continuadas, repitiendo historias cuya verdad ya fue publicada, pero ellos apuestan a que eso no se sabe. No se sabe bien, por lo menos. Alimento para perros servido como un manjar en la mesa de la democracia. Así nos hacen vivir estos medios de comunicación y personajes como Milei.

Milei viaja esta tarde, lo que demuestra que el pobre no toma conciencia de nada. Cree que huyendo para adelante le irá mejor. Gritando en algún foro de la ultraderecha, abrazado a los kuklaneros de Estados Unidos, piensa construir futuro, mientras el presente se vuelve pasado para perseguirlo. La huida no es en un avión, hundido en el asiento mirando las nubes.

Tiene que mostrar que lo de las coimas es mentira, como lo que dijo de Santa Cruz. Que la estafa no es estafa. Que lo que vimos de la nota en televisión es un invento de la inteligencia artificial. No es yéndose a alguna parte que se puede escapar. Su propia cabeza lo alcanza en cualquier parte.