Sin acuerdo salarial para las trabajadoras de casas particulares, la negociación pasa a cuarto intermedio hasta el lunes 27 pero las expectativas de llegar a un acuerdo son bajas. Con salarios estancados en 360 mil pesos hace meses, los gremios reclaman un aumento del 100%. Si no se logra un entendimiento, el Gobierno podría intervenir la paritaria como ya ha hecho con el Consejo del Salario e imponer el porcentaje de aumento que considere.
La primera reunión del año de la Comisión Nacional de Trabajo de Casas Particulares (CNTCP) no logró un acuerdo entre gremios y cámaras empresariales, dejando pendientes cuestiones críticas como el ajuste salarial y la regularización laboral del sector. El encuentro se pospuso para la próxima semana, donde se intentará acercar posiciones en el marco de una negociación marcada por tensiones y una pérdida significativa del poder adquisitivo de las trabajadoras.
En el inicio de la reunión, los gremios destacaron la precarización histórica que atraviesan las trabajadoras domésticas, con la mayoría no registradas, y denunciaron el atraso en la homologación del último incremento salarial, que complicó la liquidación de aguinaldos y vacaciones de diciembre. Según la CTA Autónoma, la inflación del 2023, que alcanzó el 112%, dejó una pérdida del poder adquisitivo del 40,5%, ya que el aumento salarial del sector fue solo del 71,5%.
Las voceras gremiales remarcaron que los ingresos actuales están “fuertemente devaluados”, mientras que el aumento en el costo del transporte impacta en el bolsillo de las trabajadoras, dificultando aún más su situación económica.
Actualmente, los salarios de las empleadas domésticas no se actualizan desde octubre. La mayoría, que se desempeña en la categoría “Tareas Generales”, cobra los siguientes valores: Por hora con retiro: $2.939, por hora sin retiro: $3.169, por mes con retiro: $360.500 y por mes sin retiro: $400.872
Sin embargo, los gremios consideran que una suba salarial del 100% sería necesaria para recuperar el poder de compra perdido, lo que implicaría llevar el ingreso por hora a $6.000 y el mensual a $720.000.
En este contexto, se planteó que el atraso en las negociaciones y la falta de retroactividad para los meses de noviembre, diciembre y enero profundizan la brecha entre los ingresos y el costo de vida. Además, los funcionarios del gobierno propusieron extender las negociaciones hasta marzo, lo que sumaría otros dos meses de espera para un eventual aumento.
Las fuentes gremiales insistieron en que es urgente cerrar un acuerdo salarial cuanto antes para evitar mayores perjuicios a las trabajadoras. “Llevamos un atraso de ingresos que año tras año se profundiza”, expresaron, advirtiendo que los incrementos del pasado quedaron muy por debajo de las necesidades reales del sector.
El próximo lunes se retomará el diálogo, aunque las expectativas de llegar a un acuerdo inmediato son bajas. Las partes se encuentran lejos de un consenso y, de persistir las diferencias, el gobierno podría intervenir la paritaria para definir los aumentos de manera unilateral.
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