“Contamos con que el gobierno brasileño haga presión, pero en paralelo, debemos encontrar alternativas, de manera creativa y amigable”, señaló Skaf en declaraciones divulgadas por la FIESP. Skaf consideró que apelar a los organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio o el Tribunal Arbitral contra las medidas argentinas, llevaría tiempo. Ayer, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos de la Argentina, Ricardo Echegaray respondió a través de un comunicado que el pedido de información anticipada está previsto en el Mercosur (ver aparte). Skaf redobló la apuesta que hizo anteayer el ministro de Desarrollo e Industria de Brasil, Fernando Pimentel, quien había dicho que “la Argentina es un problema permanente”, recibió una enérgica respuesta de su par argentina Débora Giorgi.
Ayer, fuentes oficiales de la Argentina no descartaron la posibilidad de que exista una reunión bilateral de primera línea a finales de enero o principios de febrero, pero no confirmaron los detalles de la misma ni tampoco si participarán las presidentas Dilma Rousseff y su par Cristina Fernández.