Los cuatro gremios ferroviarios decidieron hoy el estado de alerta y sesión permanente del personal considerado esencial al comienzo de la pandemia, el 16 de marzo de 2020, ante «la ausencia de respuestas de las autoridades a los reiterados y permanentes reclamos de los sindicatos para incluir de forma inmediata a los trabajadores en el plan de vacunación».
Los titulares de la Unión Ferroviaria (UF), Sergio Sasia; del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, Omar Maturano; y de las Asociaciones del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (Apdfa) y de Señaleros (ASFA), Adrián Silva y Enrique Maigua, determinaron el estado de alerta en demanda de la urgente vacunación del personal.
Un documento conjunto de las organizaciones ferroviarias y ferroportuarias reclamó «respuestas concretas» a la demanda de inoculación de esos trabajadores «esenciales o estratégicos», cuyas tareas presenciales fueron dispuestas desde el inicio de la Covid-19.
Los gremios también determinaron la continuidad de «las reuniones permanentes con los representantes de los organismos competentes, de las empresas ferroviarias de transporte de pasajeros y de cargas y con los trabajadoras para monitorear la situación sanitaria en el contexto de la grave segunda ola del virus que afecta a la Argentina», enfatizaron.
Los dirigentes señalaron que el personal «asegurará y garantizará el funcionamiento de los servicios ferroviarios para toda la población, pero preservando la salud de los
trabajadores y procurando evitar una paralización de las tareas por razones sanitarias».
«Los sindicatos requirieron desde diciembre de 2020 a Salud y Transporte que de forma concreta y específica se incorpore a los trabajadores ferroviarios esenciales en el organigrama de vacunación, pero no hubo respuestas hasta ahora. Las gestiones continuarán. El personal garantiza la debida circulación de los trenes, con un muy elevado riesgo de exposición de su salud», puntualizaron en el documento los gremialistas.
También detallaron que como consecuencia de «la emergencia sanitaria y la saturación de los sistemas de atención médica y hospitalaria pública y privada, que se agravó en la última semana, y según las propias proyecciones oficiales, es indispensable la inmunización del personal ferroviario esencial para preservar su salud y evitar que la propagación del virus arriesgue el funcionamiento de los servicios», añadieron.
«El servicio de pasajeros y carga nunca fue interrumpido desde el inicio de la pandemia, y su funcionamiento es vital para evitar la paralización del transporte. El elevado aumento de los contagios durante las últimas semanas en el sector por la alta exposición del personal y no obstante el cumplimiento de los protocolos, obliga a extremar el alerta», señalaron.
Los dirigentes fundamentaron la decisión en la posibilidad cierta de «una potencial situación de colapso entre los recursos humanos del sector», y detallaron que ya existe «una marcada saturación sanitaria en la Obra Social Ferroviaria», concluyeron.
