Los herederos de Néstor Kirchner

“El año pasado, cuando se cumplió un año de su fallecimiento, en la facultad hicimos una bandera que después fue colgada en las rejas de la Casa Rosada. Yo había escrito una frase y cuando la ví en la plaza me emocioné mucho. Le había agredecido por habernos hecho volver a creer en la política, no sólo a los jóvenes sino a aquellos que durante tantos años lucharon por algo mejor”, expresó Amparo Quiroga, estudiante de Ciencias Políticas en la UBA.

A dos años del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, INFOnews entrevistó a un grupo de militantes sub-21 que recordó diferentes aspectos de su figura y destacó el impulso que dio a la juventud para su ingreso a la política.

“Creo que Néstor Kirchner es una figura como tantas otras que colaboró con la construcción de la patria grande, de esta unidad latinoamericana que tanto necesitamos y que tanto estamos logrando. Fue un referente más que nacional porque se plantó desde Argentina hacia el mundo”, destacó Quiroga, de 20 años.

Micaela Lisola, de 16 años, la joven sanjuanina que conoció a Cristina Fernández, luego de ser sancionada por querer hablar del 24 de marzo en un acto escolar, también sostuvo al respecto: “Él nos devolvió la voz a los jóvenes. Incentivó la participación, fue increíble como cada vez se sumaron más militantes. Antes se veía a la política como algo feo y ahora se lo ve como algo hermoso, como una herramienta de transformación”.

Micaela Lisola
Micaela Lisola

 

Por su parte, Mario, que tiene 18 años y milita en el centro de Estudiantes del Colegio Federico García Lorca, expresó: “Me parece que Kirchner fue un presidente que va a quedar en la historia. Lo reconozco así. Fue uno de los hombres que más nos dio al pueblo argentino”.

Martina, también de 18, señaló: “Néstor Kirchner fue un gran hombre que transformó la Argentina. De alguna manera hizo que los jóvenes como yo salgamos a la política y que no sea un tabú. Antes, se veía como algo malo apoyar a un partido político porque era la época del que se vayan todos”.

 

Los jóvenes también destacaron la importancia de los aportes realizados por el santacruceño durante su gobierno, que ejerció entre 2003 y 2007; además de su trabajo como Secretario General de la Unasur, durante el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner.

“Yo creo que su principal aporte a la Argentina fue el proceso de desendeudamiento y su no al ALCA, que no sólo fue simbólico sino también una política de Estado. Fue decirle basta a las recetas neoliberales para salir de una crisis que estaba generada por esas mismas directivas”, señaló Amparo.

Además, destacó como clave la política de Derechos Humanos y la independencia económica. “Por primera vez en muchos años, el gobierno manejaba la economía y no la economía al gobierno; la agenda la marcaba el gobierno, no los grupos económicos”, agregó.

“Él nos devolvió la voz a los jóvenes. Incentivó la participación”, dijo Micaela.

“Yo destaco su lucha a favor de los que menos tienen contra los que más tienen, argumentó Mario. Por su parte, Martina enfatizó la política social de su gobierno: “se dedicó a ayudar a los más necesitados”.

En tanto, Micaela, que milita en La Cámpora y cursa 5º año en la Católica Monseñor Audino Rodríguez y Olmos de San Juan dijo: “Sus principales aportes fueron llevar fuerte sus convicciones, levantar las banderas de los 30.000 desaparecidos, la ampliación de derechos, la inclusión social y la equidad. Lo verdaderamente hermoso fue que en tan poco tiempo cambió una Argentina que se venía abajo. Ahora somos independientes económicamente y soberanos políticamente”.

La persona, más allá del dirigente

“De Néstor Kirchner me gustaba mucho su sencillez, pero no sólo su manera de vestirse -con el saco abierto, sin corbata-, sino su sencillez al hablar, al explicarse, al relacionarse con la gente”, indicó Amparo.

Para Martina, Néstor “era un tipo descontracturado”. “Él se mostraba tal cual era. No tenía que ser formal o mostrarse recto o enojado. Criticaba lo que tenía que criticar”, explicó.

Para responder sobre su personalidad, Micaela elige referirse al apodo con el que fue particularmente conocido Néstor Kirchner: “es el compañero pingüino”, dice con énfasis. “Era una persona totalmente amorosa que daba amor a su pueblo. Yo no lo pude conocer personalmente, pero sé que lo conocí porque nos unía lo mismo. A todos los militantes nos unen las mismas convicciones e ideas de un mundo mejor”, expresó.

El triste 27 de octubre, dos años atrás

La noticia del fallecimiento del ex Presidente sorprendió a todos los argentinos el día del censo 2010, un día feriado, razón por la cual muchos de los jóvenes que hoy lo recuerdan se despertaron con la mala noticia.

“Ese día yo no tenía clases y me despertó mi hermana y me dijo ‘se murió Néstor’ y yo no podía creerle y no entendía qué me estaba diciendo. Cuando caí fue un shock. Me acuerdo que le escribí un mensaje a mi papá y le puse que teníamos que intentar no estar tristes y apoyar a Cristina para que todo esto que él había construido junto al pueblo no se derrumbe. Preservar todo su legado”, recordó Amparo.

La joven contó que al otro día fue a la Plaza de Mayo a despedirlo junto a miles de otros ciudadanos: “Me acuerdo que hacía muchísimo calor y que una de las cosas más lindas que me pasó fue ver gente muy humilde, de clase media y de clase alta, todos juntos. Había distinción en cuanto a lo económico pero estábamos todos con un mismo fin que era recordarlo, homenajearlo y darle fuerzas a la Presidenta para que pudiera seguir en un momento tan triste y angustiante como era la muerte de su esposo y compañero de militancia”.

“El día de su muerte para mí fue terrible. En mi familia estábamos todos llorando. Fuimos a la plaza, no llegue a entrar a la Casa Rosada, pero estuve bancando. Yo no sé si este 27 va a haber un acto, pero yo por mi cuenta voy a ir a la plaza”, dijo Martina.

Micaela también recuerda esa jornada con mucha tristeza: “Fue un día muy feo. Yo estaba en mi casa y me dijo mi mamá que se había muerto Néstor y yo sentí una cosa, una angustia en el corazón. Pensamos que todo se nos iba a caer abajo, pero en realidad teníamos a la compañera Cristina. La muerte de Néstor fue un antes y un después, porque muchos de los que apoyábamos el proyecto nos dimos cuenta de que en los momentos difíciles, había que salir a bancar y militar”.

“Néstor nunca dejó de lado sus convicciones. Nos enseñó a soñar y a ver que nada es imposible en la vida. Él no murió, en realidad sigue viviendo en cada uno de nosotros”, concluyó.