Massa, Macri, Carrió, Binner, Cobos, Sanz y De la Sota, presentaron un borrador de sus propuestas con miras a la elección presidencial de 2015.
A un año de las elecciones nacionales, la mayor parte de los precandidatos presidenciales exhibieron en televisión sus postulados y diferencias con miras al próximo período constitucional.
En los estudios de TN, Sergio Massa, Mauricio Macri, Ernesto Sanz, Hermes Binner, Julio Cobos y Elisa Carrió plantearon posibles cambios y políticas de Estado a llevar adelante desde el Poder Ejecutivo.
El primero fue el radical Ernesto Sanz, uno de los muchos precandidatos de UNEN, que remarcó que esa fuerza “no hay coqueteo” con Massa o Macri. Según opinó, “en Jujuy y Tucumán se juntaron para ganar y fortalecer un proyecto nacional”.
Además, consideró que el año próximo “vamos a elegir salir de una época para entrar en una diferente”. En ese sentido, afirmó que esta es “la época del facilismo, de la mediocridad, del corto plazo, signada por la corrupción, un fuerte autoritarismo“. Además, opinó que el país de 2015 “va a ser un país peor al de hoy”.
Elisa Carrió fue una de las que más frases destacadas dejó y lo primero que hizo fue despreciar el diálogo de algunos dirigentes de UNEN con Sergio Massa. “Se va dentro de tres meses”, dijo, ya que afirmó que “se están todos alineando con Scioli“.
En cuanto a por qué sigue siendo la dirigente más criticada de UNEN, disparó: “Siempre yo construyo y me pegan a mi“. En ese marco, puso un manto de sospecha sobre los radicales, de quienes dijo que, si ganaran y crearan una “Conadep de la corrupción”, pactarían con el peronismo. “La única que puede asegurar que no haya impunidad soy yo”, resumió.
Además, pese a que en las encuestas electorales prácticamente no mide, dijo: “Los radicales me aman. No vaya a ser que me vaya a otro lado y me lleve todos los votos radicales”.
Por su parte, José Manuel De la Sota se expresó básicamente contra los subsidios y se despegó de sus primeros intentos de acercamiento al gobierno nacional, al decir que “nunca” creyó en el kirchnerismo.
En tanto, Hermes Binner, también parte de UNEN, se mostró en contra de una alianza con el PRO (como impulsa Carró) ya que, dijo, los separa lo que piensan sobre “la realidad social y económica”.
Luego fue el turno del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien se sumó a las críticas de la actual situación económica y señaló que “la gente siente que tiene capacidades que no son aprovechadas, en un país que se vive para el conflicto“. Al presentarse como la alternativa para 2015, el titular del Pro acusó: “No podemos confiar en los que han gobernado por las de 20 años, pero que cuentan lindos cuentitos”. “Viven reinventándose, van a decir que son el recambio de ellos mismos”, adelantó.
“No hay un proyecto de crecimiento que incluya a todos”, lamentó Macri, y prometió: “El que necesite en plan social, lo va a tener”.
Consultado sobre una alianza, fue elíptico. Primero sentenció que “el que sabe liderar, sabe pedir ayuda”. Luego afirmó: “He sido respetuoso de Unen y aun del PJ, pero nosotros creemos en la tercera vía. Vamos a seguir construyendo y seguir dialogando. Creemos en un espacio más amplio; somos portadores de una idea, se puede sumar gente que no ha hecho política -que es el centro de lo que hemos hecho-, pero también se puede sumar gente de otros partidos”.
El diputado nacional de la UCR Julio Cobos también dicto su decálogo de tareas a realizar en caso de sentarse en el Sillón de Rivadavia. Señaló como principal preocupación a la inseguridad, a la cual llamó a combatir debatiendo con los gobernadores. Luego nombró a la economía: “Hay 300 mil puestos de trabajo, bajar la inflación”, sentenció. “No puede haber impunidad, ni mucho menos ostentación“, sentenció.
Respecto a los roces en la alianza Unen, declaró: “Tenemos que consolidad el espacio para fin de año, y después competir“. “Queremos construir de abajo hacia arriba”. Sobre una posible alianza con el PRO recordó: “Apoyó a candidatos nuestros, nosotros no vamos a ser mezquinos”.
Luego volvió sobre la cuestión del diálogo: “En el Congreso están representados todos los sectores. En Mendoza siempre hemos escuchado, muchas ideas pueden surgir de la oposición”. Allí aprovechó para pegarle al gobierno nacional: “Si hubiera escuchado, se hubieran solucionado muchas cosas. Gobernabilidad no es hacer lo que quiero”. Y cerró: “Al Gobierno lo atropelló la realidad, un gobierno debe reflejar la verdad, le iría mucho mejor si tuviera autocrítica”.
Finalmente fue el turno de Sergio Massa, el lìder del Frente Renovador, quien aseguró que “falta un año para que la argentina empiece un nuevo camino, sin amigo enemigo, sin confrontación, con ideas y políticas de estado, tenemos que aprovechar el año para ponernos de acuerdo.”Además diagnosticó que en Argentina “reina la inseguridad y la inseguridad económica”.“Tenemos que construir seguridad de que le vamos a ganar a la inseguridad, seguridad de que vamos a atraer inversiones”, manifestó.
Dando una vista previa a lo que sería un potencial gobierno massista, prometió que “se acabó la Argentina de trabajadores contra empresarios”. Por otro lado, también analizó que “la Argentina no se construye contra el mundo, se construye con el mundo. Las actividades están frenadas por la inflación y el cepo que son un límite para la inversión”.
En relación a sus posibles contrincantes, opinó que dentro de la interna del Frente Para la Victoria hay otros candidatos aparte de Scioli que también miden bien pero no tienen tanta prensa porque no gobiernan y no tienen publicidad para difundir su tarea”. “Tenemos que aprender a convocar a los mejores y ponerse la camiseta argentina”, cerró.
El final fue para Daniel Scioli, quien representó al Frente Para la Victoria en la carrera hacia las presidenciales de 2015. El gobernador de la provincia de Buenos Aires y ex vicepresidente dijo que busca “construir los mayores consensos y unidad interna, para encarar a lo que hace un acuerdo electoral“.
Por otro lado, se quejó de la polarización que algunos sectores han intentado instaurar para los comicios del año que viene, tratando de enfrentar a toda la oposición contra el kirchnerismo. Según Scioli, la discusión no debe ser “peronismo o antiperonismo, kirchenrismo o antikirchnerismo, o cambio, como si fuera la palabra mágica”.
Sin embargo, Scioli prefirió apostar a respetar los tiempos electorales. “Tengo una gran responsabilidad institucional en estos momentos. Soy gobernador de la provincia de Buenos Aires. Todos tenemos que cuadrar en la ley vigente. Somos precandidatos. Las candidaturas se formalizan una vez transcurridas las PASO“, remarcó.
“Yo he expresado la convicción que tengo de que el próximo ciclo democrático es el del desarrollo. Si no estoy seguro de encarar algo, no convocaría al apoyo y respaldo“, explicó. “Siento que me encuentro en un momento en mi vida en donde se combina la experiencia, la fuerza y las ganas de seguir haciendo las cosas que tienen que ver con mi impronta: ser desarrollista”, aseguró.
Finalmente, el precandidato manifestó que él fue “vicepresidente, dos veces gobernador, siempre a mi manera” y que el Frente Para la Victoria “se nutre de la diversidad y no es que se va armando de acuerdo a la coyuntura electoral”.
