El ministro de Economía reaccionó ante la divulgación de su declaración jurada, en la que quedó al descubierto que tiene sus ahorros en dólares en cuentas en el exterior mientras quiere que el resto de los argentinos use sus ahorros en dólares para pagar las cuentas porque no le alcanza el salario. La revisión de sus DDJJ revela un sinnúmero de datos poco creíbles.
El ministro de Economía Luis Caputo tiene prácticamente todo su dinero declarado en dólares y depositado en el extranjero mientras anuncia que “la realidad probará que en breve la gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos y el peso va a ser la moneda fuerte”. No pensó en las que no tienen dólares; menos en que lo que tiene que alcanzar es el salario.
https://x.com/LuisCaputoAR/status/1814119855848878379
Toda esta información es pública. La de las cuentas del ministro Caputo constan en su declaración jurada en la web de la Oficina Anticorrupción y el textual en su cuenta de Twitter. Sin embargo, cuando este periodista juntó esos datos y los tuiteó, obtuvo una agresiva respuesta por parte del ministro Caputo. Dice, textual:
- Mi plata me las gané trabajando en el sector privado rompiéndome el alma y la reporto como corresponde.
- No hago nada con mis ahorros, porque si hago algo y sale bien, tipejos como vos van a decir que gané porque tenía información.
- No pido a nadie que haga nada. Solo explico lo que estamos haciendo, para que la gente entienda y tome las decisiones que quiera, pero con mayor información.
- Dejé el sector privado para que ustedes no vuelvan nunca más en la vida a gobernar este país, para que el sector público deje de ser un negocio y pase a ser un servicio a la sociedad y para que volvamos a ser el país que los argentinos de bien se merecen. Seguramente todo lo opuesto a los que vos querés
Una revisión sobre sus declaraciones juradas en las dos gestiones en las que participó, las de Mauricio Macri y Javier Milei, revela un sinnúmero de irregularidades e inconsistencias. Entre ellas:
- Declara un patrimonio ínfimo para ser “el Messi de las finanzas”, menos de 3 millones de dólares y apenas poco más de un millón de dólares si se cuenta el dinero que tiene depositado. Es inverosímil o no es el crack del dinero que vende y se autopercibe.
- En los 4 años que estuvo en el sector privado entre las gestiones de Macri y Milei declara que redujo su patrimonio en dólares, algo extraño para “el Messi de las finanzas”
- Tuvo acciones en su consultora al menos 2 meses durante su actual gestión y no hay registro de que la cerrara.
- Es investigado por la toma de deuda con el FMI sin cumplir las leyes argentinas y compró LEBACS, que son parte de la investigación, justo cuando dejó su cargo en el Banco Central.
- Le prestaba plata a Caputo Hermanos, la firma familiar que financiaba al violento grupo antiK Revolución Federal
- Tenía una sociedad sin declarar en Islas Caimán
https://x.com/LuisCaputoAR/status/1815416464746443007
El primer punto de la respuesta de Caputo fue: “Mi plata me las gané trabajando en el sector privado rompiéndome el alma y la reporto como corresponde”. El error de tipeo está en original.
La última declaración jurada de Caputo, la que presentó como funcionario de Milei, tiene fecha del 23 de febrero de 2024. Ese día el dólar oficial estaba a 857 pesos. Declaró un patrimonio total de 2.307.153.736 pesos, que eran 2.692.128 dólares.
La anterior era del 19 de noviembre de 2018, cuando era funcionario de Mauricio Macri. Por entonces el dólar oficial estaba a 37,10 pesos. Declaró un patrimonio total de 145.785.992 pesos, que eran 3.929.541 dólares.
O sea que según sus declaraciones juradas, en los 4 años que estuvo en el sector privado, Caputo redujo su patrimonio en 1.237.413 dólares. El ex jefe de Gabinete Marcos Peña defendía a Caputo con este argumento: “Jugaba en la Champions League y dejó todo para jugársela por su país”. Según sus declaraciones juradas, dejó tanto que en el interín se descapitalizó en dólares.
Algo no cierra: o Caputo no es el “Messi de las finanzas” que pregonan o es el Picasso de las declaraciones juradas. O no hizo dinero en los años que se rompió el alma en el sistema financiero o lo que reporta es un dibujo digno del Museo del Louvre.
Esto es si se cuenta su patrimonio total, que tiene en cuenta inmuebles, autos, campos, un yate e incluso un gomón. Dinero líquido declara que tiene 1.109 millones de pesos, que eran 1.294.302 dólares cuando presentó su declaración jurada. ¿El as del sector financiero privado tiene poco más de 1 palo verde en cash?
Sobre esto, de por sí poco creíble, varios datos:
- Tiene el 0,001% de su dinero declarado en depósitos en la Argentina. El resto todo en el exterior.
- Hay 3 cuentas corrientes en dólares que parecen trillizas ya que declara 29.942.685, 29.942.969 y 29.942.681 en cada una. Aparenta que dividió algo en tres partes y lo colocó.
- No suena poco razonable tener el dinero depositado en EEUU, donde la tasa sube hace meses mientras que en Argentina él mismo la baja desde que asumió.
Muebles y consultoría
El ministro Caputo se deshizo de algunas participaciones accionarias entre su declaración jurada de 2018 y la de 2023. Pero mantuvo varias importantes.
Una es Palmeral Chico, donde declara 392 millones de pesos. Otra es Sacha Rupaska, una firma denunciada por desmontes ilegales en Santiago del Estero. Allí su socio es Luis María Méndez Ezcurra, casado con Rossana Pía Caputo, hermana del ministro. Esta es la hermana que vivía en Barrio Norte pero contrató a una carpintería en Boulogne para que hiciera muebles para un edificio que sus otros hermanos construían en Villa Añelo, Neuquén, a más de 1.000 kilómetros. La carpintería era la fachada de Jonathan Morel, el líder del violento grupo antiK Revolución Federal, que no tenía ninguna experiencia en hacer muebles.
Caputo también declaró acciones en Anker Latinoamericana, la consultora que tenían con Santiago Bausili, hoy presidente del Banco Central. El ministro Caputo dijo que la cerró en diciembre, antes de asumir. Emitieron un comunicado que decía: “Esta oportunidad representa un nuevo capítulo y compromiso con el servicio público con el que sentimos la obligación de no pasar por alto” y que la firma “cesará la prestación de servicios como consultora en el ámbito macroeconómico y financiero” a partir del 30 de noviembre de 2023.
Lo cierto es que lo último que figura en el Boletín Oficial vinculado a Anker Latinoamericana es del 22 de febrero de 2024, el día anterior a que Caputo presentara su declaración jurada. O sea que mientras fue ministro mantuvo su consultora activa más de 2 meses. Consignaron una asamblea de socios del 30 de noviembre de 2023 pero rubricaron ante escribana el día antes de presentar su declaración jurada. Allí dice que Caputo y Bausili renunciaron a sus cargos en el directorio de Anker y fueron reemplazados por Flavio Luis Nicolás Caputo, hermano del ministro, y por Alexis Hoffmann. Firman todo ante la escribana Inés Marcela Caputo.
Otra de sus inversiones es en Ancora Investments LP, una sociedad que figura inscripta en Canadá como un fondo de inversión. El ministro Caputo tiene allí casi 100 millones de pesos pero no se detalla en qué invierte.
Lo que nunca declaró Caputo es una sociedad en Islas Caimán, una guarida fiscal. Lo reveló la periodista Emilia Delfino en Eldiario.ar, que publicó que “Caputo, que negoció como funcionario con los fondos de inversión denominados ‘fondos buitres’, no informó que era co-propietario de Noctua, una empresa con sedes en Miami y Delaware, Estados Unidos, que administra fondos de inversión con sede en Islas Caimán”. La periodista Delfino agregó que “Caputo no sólo ocultó haber sido accionista indirecto de Noctua hasta al menos julio de 2015. También lo negó cuando el caso fue publicado, pero los documentos de la propia compañía presentados ante las autoridades de Estados Unidos revelaron lo contrario: Noctua define a Caputo como su ‘fundador’, ‘dueño indirecto’ y ‘accionista indirecto’ y describe las funciones que además cumplía como mánager y asesor financiero de la empresa” y que “tampoco declaró que figura como accionista de la sociedad Princess International Group, también de Caimán”.
Información privilegiada
En su segundo punto Caputo dice: “No hago nada con mis ahorros, porque si hago algo y sale bien, tipejos como vos van a decir que gané porque tenía información”.
Esto tiene varios puntos para analizar. Primero, el uso de información privilegiada es un delito y un ministro de Economía tiene más que información privilegiada: tiene la capacidad de generar esa información y de sacar provecho.
Eso es justamente lo que pasó en 2017, cuando Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos de la Seguridad Social (UFISES), por entonces a cargo del fiscal Gabriel De Vedia, denunció a Caputo porque comprobó que durante 2016 hizo que la ANSES invirtiera más de 300 millones de pesos en el Fondo Común de Inversión Axis Ahorro Plus. Ese fondo era administrado por Axis, empresa vinculada a Caputo, y como agente custodia al Deustche Bank, donde había trabajado Caputo. La maniobra fue para suscribir LEBACS, algo que la ANSES podía hacer directamente con el Banco Central. Pero al hacerlo a través de Axis quedó el pago de honorarios en el medio. O sea, le hicieron pagar de más a la ANSES para que las empresas vinculadas a Caputo hicieran un negocio.
La historia terminó a lo Macri: el fiscal De Vedia desplazado de la UFISES y Caputo protegido en Comodoro Py.
Mismo destino tuvo otra causa en la que fue acusado de obtener ganancias con Axis gracias a inversiones en dólar futuro y la devaluación decidida por el gobierno de Macri, del que era una figura esencial. También terminó a lo Macri.
Endeudador sin papeles
En el punto 4 de su respuesta Caputo afirma: “Dejé el sector privado para que ustedes no vuelvan nunca más en la vida a gobernar este país, para que el sector público deje de ser un negocio y pase a ser un servicio a la sociedad y para que volvamos a ser el país que los argentinos de bien se merecen”
Caputo evita recordar que no es la primera vez que pasa por la función pública. La anterior fue durante el gobierno de Macri, cuando fue primero Secretario y luego Ministro de Finanzas desde diciembre de 2015 hasta junio de 2018 y finalmente presidente del Banco Central de junio a septiembre de 2018.
En ese período sucedieron dos operaciones simultáneas: el megaendeudamiento y la fuga de dólares más grande de la historia. El capítulo más importante es la deuda con el FMI, que el gobierno de Macri y Caputo tomaron sin cumplir con la ley y el organismo otorgó en violación a sus propios estatutos.
Caputo fue denunciado penalmente el negociado de la deuda con el FMI. La causa la maneja la jueza María Eugenia Capuchetti, que así como no quiso investigar ni la pista política (que conducía a Macri) ni la pista del dinero (que conducía a los Caputo) en el intento de magnifemicidio de CFK tampoco activó la pesquisa en este caso que tiene a Macri y Caputo involucrados.
La causa cuenta con informes lapidarios de la Auditoría General de la Nación (AGN), que revisa las cuentas del país. Constan en las resoluciones 26 y 28 del 2023 del organismo, donde se analiza el acuerdo Stand By de 2018 con el FMI. La AGN llega a la conclusión de que la vuelta del FMI estuvo viciada por numerosas irregularidades ya que se violó la ley en varios pasos de la toma de esa deuda.
Esos informes de la AGN que tiene hace rato la jueza Capuchetti dicen que:
- No se cumplieron los procedimientos para la toma de deuda con organismo multilaterales
- Los expedientes administrativos para respaldar el acuerdo con el FMI se hicieron a posteriori
- El Banco Central no emitió opinión respecto del impacto de la toma de deuda con el FMI en la balanza de pagos del país, algo que viola la Ley de Administración Financiera y los sistema de control del Estado.
- La deuda con el FMI tuvo un alto impacto negativo en el perfil de los vencimientos de deuda afectando la solvencia y sostenibilidad de la deuda pública
- El acuerdo con el FMI fue firmado por Nicolás Dujovne y Caputo, por entonces ministro de Hacienda y presidente del Banco Central respectivamente, sin que interviniera el Ministerio de Finanzas que era el que legalmente tenía que hacerlo.
- La deuda con el FMI no fue aprobada por el Congreso
- Si bien el Poder Ejecutivo tenía delegada la firma de endeudamientos con organismos multilaterales tampoco hubo un decreto de Macri aprobando la operación, que fue ejecutada por funcionarios que carecían de competencia para endeudar al país, uno de ellos Caputo
- El dinero del 2do y 3er desembolso del FMI no se incorporaron al presupuesto por lo que no se pudo controlar su ejecución
- La deuda tomada con el FMI era insostenible
Por otra parte la jueza Capuchetti también tiene un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) que advierte que
- Buena parte de los dólares del FMI que pidió Macri fueron utilizados para la venta de divisas en el mercado, algo que violaba el acuerdo con el organismo. En criollo: que la deuda con el FMI se usó para pasar a dólares los pesos que habían acumulado Macri y sus amigos y luego sacarlos del país. Dólares que ahora tienen que devolver el resto de los argentinos. Esto fue ejecutado por Caputo, algo que el propio Milei detalló así: “Caputo se fumó más de 15 mil millones de dólares. Se terminó en el Fondo Monetario Internacional, lo echaron a (Federico) Sturzenegger acusándolo de manejar mal la mesa, y se fumó u$s15.000 millones de reservas irresponsablemente, ineficientemente”.
- No se hicieron los informes para ver la trazabilidad y transparencia del uso de los dólares del FMI.
- La deuda era para “respaldo presupuestario” pero no se incorporó al presupuesto sino que se usó para volcar esos dólares en el mercado de cambios y terminaron fugados.
Esto revela para qué fue la deuda: los grandes capitales hicieron inversiones especulativas en LEBACS y aumentos sideral de tarifas. El resultado de ambas maniobras era en pesos. Necesitaban dólares para transformar esos pesos. Macri se los pidió al FMI. Apenas llegaron los que tenían esas montañas de pesos los pasaron a dólares y los fugaron. El mundo ideal de Caputo.
Dato: Caputo en su declaración jurada de 2018 informó que tenía inversiones en LEBACS por 18.617.197. Ingresaron a su patrimonio en septiembre de 2018, justo cuando dejó la presidencia del Banco Central.
Con la tuya
En el punto 3 de su respuesta el ministro Caputo dijo: “No pido a nadie que haga nada. Solo explico lo que estamos haciendo, para que la gente entienda y tome las decisiones que quiera, pero con mayor información”. Se refería a su afirmación de que “la realidad probará que en breve la gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos y el peso va a ser la moneda fuerte”.
Parece que el fuerte del ministro son los números y no las letras, ya que hay una diferencia entre “va a tener que” y “va a poder”. Amén de que esto solo aplica a quienes efectivamente tengan dólares ahorrados, algo que millones de personas no tienen, el ministro Caputo alegó que lo dijo “para que la gente entienda y tome las decisiones que quiera, pero con mayor información”. Durante la campaña electoral Milei prometía ingresos en dólares y menos impuestos. Con esa información millones de personas decidieron apoyarlo. Ahora Caputo les dice que en realidad los dólares que tenían de antes, cuando su sueldo les alcanzaba y podían ahorrar, ahora van a tener que usarlos para pagar gastos corrientes ya que su sueldo actual no les alcanza. “El Messi de las finanzas” empuja a usar ahorro para gasto corrientes. Realmente no se entiende ese apodo.
Pero lo cierto es que el problema de Caputo y de Milei es que no tienen dólares y ya no tienen de donde sacarlos. El sector agroexportador no liquida divisas con un dólar barato. Y Caputo es parte central del problema ya que con la operación con el FMI de la que participó durante el gobierno de Macri agotó esa vía de obtención de dólares rápidos vía megaendeudamiento. Quiere, por ende, “la tuya”. Mientras sus propios ahorros, o los que declara, los deja a resguardo en el exterior.
“Para que ustedes no vuelvan nunca más”
En su declaración jurada de 2018 el ministro Caputo decía que Caputo Hermanos le debía 200.000 pesos, que por entonces eran 5.390 dólares. Caputo Hermanos es una sociedad constituida el 3 de junio de 2004 por sus hermanos Flavio Luis Nicolás Caputo y Hugo Luis Pascual Caputo, donde participa también Rossana Pia Caputo, su otra hermana. De esa firma salieron más de 13 millones de pesos con destino a Jonathan Morel, líder del violento grupo anti K Revolución Federal.
Dijeron que ese dinero era para unos muebles que iba a producir Morel en una carpintería en Boulogne para un edificio en Añelo, cerca de Vaca Muerta, Neuquén, a más de 1.000 kilómetros. Morel no tenía experiencia en hacer muebles.
¿Explicará el ministro Caputo estos extraños negocios de sus hermanos a los cuales él les prestaba plata?
En cuanto a su familia, el ministro también debería explicar por qué su sobrino Santiago Caputo, hombre de la mesa chica de Milei, no presenta su propia declaración jurada. La Oficina Anticorrupción lo eximió bajo el argumento de que es apenas un contratado, un monotributista a sueldo del gobierno, que por eso no tiene que revelar su patrimonio como funcionario público. ¿De verdad Santiago Caputo, que decide quien gana y quien pierde en la Argentina de Milei, puede estar eximido de presentar sus bienes?
Tal vez debería aprender de su tío Luis, que hizo de sus declaraciones juradas un arte pero que no quiere que nadie vea.
FUENTE EL DESTAPE