“Uno es responsable de las personas que convoca”, dijo el jefe de Gobierno, que en 2009 nombró al Fino Palacios al frente de la Policía Metropolitana. La doble vara para analizar el caso Boudou.
Por Juan Ignacio Agosto
“Uno es responsable de las personas que convoca”, dijo Mauricio Macri para intentar vincular a Cristina Fernández de Kirchner con la situación judicial por la que atraviesa Amado Boudou (cada vez más complicado). Sin embargo, esta afirmación le sale por la culata al jefe de Gobierno, que en 2009 nombró a Jorge “Fino” Palacios, procesado por encubrimiento en la causa AMIA, al frente de la Policía Metropolitana.
El líder del PRO evaluó además que la mandataria fue artífice de una suerte de engaño al elegir a Boudou como candidato a vicepresidente, ya que “nadie sabía quién era”. Además de ser falso (Boudou era ministro de Economía y cultivaba un perfil bastante alto, hasta tocaba la guitarra en público), el planteo de Macri lo hunde aún más: Palacios sí era tristemente célebre y lo designó a pesar de ello. Una curiosidad: el juez que procesó al policía por presunto encubrimiento del atentado contra la mutual judía es Ariel Lijo, que actualmente tiene a su cargo la causa Ciccone y el viernes citó a indagatoria a Boudou y otros imputados.
Pero no era ese el único pergamino del oscuro prontuario del Fino. También había estado implicado en la represión de diciembre de 2001, hecho por el que fue sobreseído, y se lo vinculó con una persona involucrada en el secuestro de Axel Blumberg. Fue el ex presidenteNéstor Kirchner quien ordenó su separación de la Policía Federal en 2004, el mismo año que bajó los cuadros de Videla y Bignone del Colegio Militar. Macri y Palacios, además están procesados (junto al espía Ciro James) en la causa de las escuchas teléfónicas ilegales, que aguarda una resolución final y por la que el ex comisario fue detenido en 2009 y liberado a fines de 2010.
Boudou, en cambio, tenía otros antecedentes al ser elegido por la Presidenta para acompañarla en la fórmula. Había sido director de Anses, se desempeñaba como ministro de Economía y contaba con un preciado galardón, el de haber sido el mentor de la estatización de las AFJP, motor del comienzo de la remontada del gobierno, que venía golpeado por el conflicto con las patronales agropecuarias. Cuando lo anunció, la mandataria no escatimó elogios hacia el economista: “Cuando el mundo se derrumbaba en 2008 había alguien que me decía que el mundo había cambiado y que teníamos que tomar una medida como esa. Yo necesito al lado mío a alguien que no le tenga miedo a las corporaciones”.
Aunque ahora Macri diga que si estuviese en el lugar de Cristina Kirchner “no protegería” al vicepresidente, lo cierto es que por entonces defendió públicamente -y en reiteradas oportunidades- a Palacios, que finalmente renunció alegando “motivos personales”. “Si uno se equivoca tiene que asumir un costo”, consideró Macri. Mozo, la cuenta.