Aunque tiene media sanción del Senado y fue avalada por el PJ, Macri no quiere arriesgarse a que le impongan los cambios que pide la central obrera y apelará a un decretazo.

Mauricio Macri no quiere pasar sobresaltos en el Congreso y apuesta a sacar por DNU algunas medidas polémicas, como la reforma de la ley de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART), que tiene media sanción en el Senado pero podría sufrir modificaciones tras un nuevo pedido de la CGT.

El Gobierno hizo trascender que en los próximos días el Presidente firmará tres decretos de necesidad y urgencia. Además de la reforma de la ley de ART, Macri impondrá un nuevo régimen de feriados y una reglamentación más severa en los controles migratorios para poder expulsar extranjeros que delincan y prevenir el ingreso de los que tengan antecedentes penales.

Desde la Rosada indicaron que la idea de los DNU es para evitar el llamado a sesiones extraordinarias en febrero y hacer algo similar a lo que ya se hizo en el verano de 2016 con varios temas.

El caso más llamativo es el de las ART porque el Gobierno había logrado imponerlo en el Senado tras un trabajoso acuerdo que Jorge Triaca y Mario Quintana lograron con la CGT y los senadores peronistas. El proyecto -con las modificaciones impulsadas por la central obrera- se aprobó en diciembre (en sesiones extraordinarias) con 48 votos a favor y dos en contra. La discusión por Ganancias en Diputados trabó éste y otro temas y el tratamiento quedó para este año.

El proyecto tiene como objetivo reducir la litigiosidad por accidentes laborales e implica entre otros puntos la constitución de una comisión médica donde obligatoriamente se deberá pasar previo a iniciar alguna acción judicial. A partir de los cambios, el trabajador afectado podrá decidir qué comisión médica lo revisará y estas deberán dar un veredicto en un plazo no mayor a tres meses. Si la resolución no conforma al trabajador, podrá acudir a la justicia.

El apuro de Macri por sacar la reforma por decreto se da luego de que la CGT saliera esta semana a pedir más cambios en el proyecto. Carlos Acuña adelantó el lunes que buscarán “conseguir el equilibrio que hoy no existe” en el texto.

Al respecto, el secretario de prensa de la CGT, Jorge Sola, indicó que “el proyecto centra toda su artillería en bajar las alícuotas que es el requerimiento empresario para bajar costos laborales y no en brindar una mejor prestación al trabajador”.

“Es un proyecto que ingresó al Senado sin la aprobación de la CGT. Los gremios fuimos consultados y trabajamos sobre un borrador que, al fin de cuentas, no es el que el Gobierno envió. Repitieron lo que hicieron con Ganancias”, aseguró Sola.