Allí descansan los restos de 238 soldados argentinos caídos durante la guerra en 1982.
La Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur denunció el lunes pasado que la ermita que guarda la imagen de la Virgen de Luján en el cementerio de Darwin, donde descansan los restos de 238 soldados argentinos que murieron en la guerra en 1982, fue atacada a mazazos.
El comunicado de la entidad, firmado por su presidenta, Delmira Cao, y su vicepresidente, Dalal Abd de Massad, calificó el ataque como un “acto profanatorio” y señaló que ya han remitido notas al canciller Héctor Timerman y al embajador británico en la Argentina, John Freeman, “para que en sus respectivos ámbitos de responsabilidad, garanticen una investigación urgente y exhaustiva acerca del acto profanatorio cometido contra el Monumento a los soldados argentinos caídos en 1982”.
Sebastián Socodo, uno de los pocos argentinos que vive en las Islas Malvinas y encargado del mantenimiento del cementerio fue quien informó a las autoridades locales y a la Comisión de Familiares sobre el acto vandálico. Al llegar al cementerio, Socodo encontró que el blíndex que protege la imagen de la Virgen de Luján había sido golpeado, en al menos una decena de oportunidades con una maza o algún otro objeto lo suficientemente contundente como para quebrarlo.