Los candidatos bonaerenses.
Por Martín Piqué
Las Primarias en la provincia de Buenos Aires ratificaron que en el distrito clave de la política argentina surgió un nuevo protagonista: Sergio Massa. Y que se propone, como dijo anoche desde el complejo Pipa del puerto de frutos de Tigre, organizar “un nuevo frente político” que exprese “la potencia de la clase media argentina”.
En un escenario de polarización, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde quedó a sólo cinco puntos, una brecha mucho menor de la que expresaban las encuestas al inicio de la contienda electoral.
El ex jefe de Gabinete dijo a la multitud que lo escuchaba que el objetivo del Frente Renovador será “asumir la representación política” de los sectores medios. “Hoy empezamos a recorrer un nuevo camino. Vamos a dar una vuelta de página más en nuestra historia política”, definió. Sus palabras se escucharon pasadas las 22:45. Massa se convirtió desde anoche en la gran esperanza del establishment aunque respaldado por una porción significativa del electorado bonaerense.
A la amplia diferencia en el corredor norte de la primera sección electoral, donde Massa tiene su zona de influencia, se le sumó ayer una buena performance del Frente Renovador en comunas que solían ser fortalezas del peronismo kirchnerista: Merlo, Moreno, Avellaneda, Ituzaingó, entre otros municipios, mostraron números importantes para el ex jefe de Gabinete. Si se analiza por secciones electorales, el triunfo de Massa se construyó sobre algunas sorpresas, como una mayor paridad en la tercera sección (el FPV superó allí por cinco puntos al Frente Renovador, cuando se esperaba una diferencia mucho más holgada).
El resultado abrió un interrogante sobre cómo reaccionará el kirchnerismo tras los resultados electorales del oficialismo, que de todas formas sigue siendo la primera minoría a nivel nacional. Anoche, en su contacto con los simpatizantes y con los medios que la aguardaban en el segundo subsuelo del Hotel Intercontinental, Cristina reconoció que la elección “obviamente desatará fuerzas y movimientos muy fuertes”.
La mandataria evaluó que el escenario político resultante de estas PASO “obligará a redoblar el esfuerzo” por parte del gobierno. “Vamos a seguir trabajando, porque es lo que mejor sabemos hacer: trabajar. Y mi gran responsabilidad es darle gobernabilidad a la Argentina”, subrayó la jefa de Estado para delinear cuáles serán sus prioridades en las próximas semanas: fortalecer al gobierno y evitar la fuga de legisladores hacia un nuevo polo de poder, motorizado por Massa.